
Palmeiras derrotó a River Plate 3-1, en el Allianz Parque, por el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa Libertadores. El equipo brasileño también había ganado en la ida, 2-1 en Buenos Aires y así avanzó a la semifinal donde enfrentará al vencedor de Sao Paulo-Liga Deportiva Universitaria.
El comienzo del partido le brindó ilusiones al equipo de Marcelo Gallardo. Controló la pelota, impuso presencia y sorprendió a Palmeiras. Y a los 8 minutos festejó con el cabezazo goleador de Maximiliano Salas, conectando un preciso tiro libre de Juanfer Quintero.
Tuvo alguna reacción Palmeiras y Franco Armani respondió con eficiencia. Y cerca del final del primer tiempo, Kevin Castaño desaprovechó una gran ocasión para estirar la diferencia.
Se posicionó mejor y creció el local en el segundo tiempo. Y empató, a los 6 minutos con un toque corto, en el área chica, de Vitor Roque tomando el rebote de Armani que le había tapado un cabezazo. Ese gol revitalizó más a Palmeiras y el partido se tornó equilibrado.
En los últimos minutos, el equipo de Abel Ferreira lo liquidó con dos goles del argentino José Manuel López. El ex Lanús convirtió de penal -nacido de una falta de Marcos Acuña, que fue expulsado, a Facundo Torres-, en el minuto 90. Y en tiempo de descuento, López, en una excelente jugada personal, terminó lanzando el zurdazo que entró por un ángulo para sellar el triunfo local.
Apenas concluyó el partido, los jugadores de River rodearon al árbitro uruguayo Andrés Matonte. Hubo forcejeos, reclamos airados e insultos y la policía debió dispersar el tumulto. Los futbolistas consideraban que el referí no había dado la orden en el tiro libre que derivó en el penal.