Editor IAM
Luis Enrique descarta al italiano del partido del miércoles contra el Tottenham y su salida del Paris Saint-Germain es cuestión de días. La Premier, atenta.
Donnarumma deberá acordar su salida antes del 31 de agosto, ya que su renovación se encuentra en un impasse total y la llegada de Chevalier hace imposible que pueda seguir esta temporada como titular. Arnau Tenas ha sido otro de los descartes del PSG para disputar la Supercopa, ya que el español, como Gigio, no cuenta para Luis Enrique y deberá encontrar un nuevo club antes de que concluya el mercado estival.
Posible destino Inglaterra
El futuro de Donnarumma se esclarece fuera de París después de ser desconvocado para la Supercopa de Europa. El italiano no ha renovado con el PSG y, salvo sorpresa, no será titular esta temporada tras la llegada de Lucas Chevalier, fichado por 55 millones de euros del Lille. Luis Enrique ya ha decidido que será el francés su portero durante el presente curso, lo que inequívocamente obliga a Gigio a buscar una solución si no quiere pasar un año entero en el banquillo, una anomalía para un guardameta de su envergadura.
En las últimas horas, dos equipos de la Premier League, Chelsea y Manchester United, han iniciado las primeras tomas de contacto para informarse de la situación del internacional italiano, con contrato hasta 2026 con el PSG, obligado a venderle si no renueva, máxime tras contar, actualmente, con cinco porteros en nómina. Ambos clubes son del gusto de Donnarumma, que no escondió en privado hace meses, antes de que se hiciera oficial el fichaje de Chevalier, que le atraía el fútbol inglés como hipótesis para sopesar un traspaso en el presente mercado.
Su renovación con el Paris Saint-Germain está prácticamente descartada, después de largos meses de negociaciones en los que ninguna de las dos partes dio su brazo a torcer para llegar a un acuerdo. El conjunto parisino le ofreció un nuevo contrato en el que el salario estaba sujeto, para incrementarse, al rendimiento deportivo y a la disputa de un número determinado de partidos. Donnarumma, a través de sus representantes legales, manifestó su disconformidad con la propuesta, aduciendo que pretendían una mejora salarial que, en ningún caso, aceptó el PSG.
Esas desavenencias entre club y jugador aceleraron la llegada de Chevalier al PSG. Luis Enrique validó la operación desde que tuvo constancia del interés, considerando al ya exjugador del Lille un portero de garantías, con un sólido juego de pies y con un potencial que puede darle muchas alegrías al actual campeón de la Champions League. Con Donnarumma fuera de combate, al que Lucho ya la ha informado de que no será titular esta temporada, la Premier League está muy atenta a los movimientos del canterano del Milan.
Tanto Chelsea como Manchester United han preguntado recientemente al entorno del futbolista para analizar la viabilidad de un traspaso, pero sin haber enviado, de momento, ninguna proposición formal al PSG. Los parisinos no contemplan regalar a Donnarumma, pieza clave en la consecución de la Champions y uno de los jugadores más importantes de la plantilla, realizando actuaciones decisivas a partir de los octavos de final. Su precio de mercado podría rondar los 40 millones de euros, una cifra más que asumible para los equipos ingleses, acostumbrados a desembolsar grandes cantidades cada verano. A tan solo tres semanas de que concluya el mercado, el futuro del italiano será uno de los temas candentes en los despachos de la capital francesa.
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