
Pierde ante Portugal (74-76) tras una horrible segunda parte. Un toque de atención serio, aunque hubo alguna fase de buen baloncesto. El jueves, ante República Checa, también en Málaga.
España suspendió en su primera prueba. Quedó cortocircuitada ante Portugal (74-76) gracias a la aparición de Neemias Queta (17 puntos, 9 rebotes y 28 de valoración), jugador de los Boston Celtics y estrella de la selección lusa, que se impuso por primera vez a España tras un 13-0 previo. Un toque de atención para arrancar en ese archiconocido verano de la transición. Tiene Scariolo mucho trabajo hasta el 28 de agosto. Hubo alguna fase de buen nivel en la primera parte, pero se marchó por el sumidero en la segunda (30-45). De Larrea y Saint-Supéry, los benjamines de esta selección, sobre todo el de Valencia Basket, dejaron alguna secuencia ilusionante en la primera fotografía, quizá lo más positivo de la noche. El jueves, ante República Checa (21:00 horas), un nivel similar al de los lusos. Toca reaccionar.
RESUMEN
74-España (27-17-18-12): De Larrea (6), Pradilla (9), Saint-Supéry (1), López-Arostegui (9), Aldama (9), Brizuela (4), Díaz (9), Willy (8), Abalde (5), Yusta (3), Juancho (8), Parra (0) y Sima (1).
76-Portugal (14-17-28-17): Voytso (10), Monteiro (0), Williams (14), Amarante (11), Ventura (0), Brito (6), Gameiro (0), Relvao (4), N. Sá (5), Lisboa (7), C. Sá (2), Queta (17), Queiroz (3) y Silva (2).
Árbitros: Julio Anaya, Alfonso Olivares y Joaquín García.
Incidencias: Primer partido de la selección española en el Torneo Ciudad de Málaga, disputado en el Martín Carpena ante unos 5.500 espectadores.
España arrancó con chispa, carburada y en un buen estado de revista. Triples de Abalde y Díaz, en su Málaga, sin ser la mayor virtud de los Albertos, y de Aldama, para dar una primera renta a España (10-4), interesante para soltarse y encontrar ese flow. España se vistió del Valencia Basket, ese trío De Larrea-Arostegui y Pradilla, que jugó durante un buen grueso de cinco y compartiendo pareja con Juancho o Aldama, incluso ambos. Una variante que le funcionó a Scariolo, en parte, por el descaro de Larry, pinceladas de jugador generacional y muy hecho, dos triples con música y ese atrevimiento que demanda el seleccionador ante la falta de generación. Juancho cerraba un primer cuarto (27-14) donde brilló también Arostegui, ese guerrero invisible y de trabajo sucio.
También con alguna buena rotación de Saint-Supéry. Descansaron Puerto y N’Diaye. España siguió con fluidez, un buen suelo con rotaciones cortas y alguna acción espectacular, un tapón de Juancho a Queta, y una canasta a aro pasado de Brizuela (34-17). Y entró cierta confusión, en parte por la excitación de los portugueses, que cambiaron el rostro tras un parcial de 2-7 (36-24). Y gracias a Voytso, con su coleta rubia (algún malagueño le llamaba Dylan Osetkowski desde la grada, ex del Unicaja). España se marchó al descanso con una distancia cómoda (44-31), pero sin un control que había manifestado en los primeros 18 minutos. Portugal jugará el Eurobasket, no vino a Málaga de vacaciones.
Ligero estado de ansiedad que ya se manifestó tras el descanso. Para eso también está un test, el buscar solución ante momentos de vulnerabilidad. Fue dando mordiscos Portugal al marcador, sin ser una selección sobrada de talento, pero sí con físico y pegajosa. Travante Williams, con pasado en Manresa, generó problemas, y un “Siuu” que acompañaba en cada triple; y llegó la selección lusa sin hacer mucho ruido, como la grada del Carpena en algún tramo. Portugal empataba a 59, pero Juancho anotaba un triple tras un sprint de De Larrea, de lo mejorcito de España (62-59).
Se acabaron los dibujos animados. Un partido de diez minutos por delante que despertó a Málaga, pero estaba España encerrada, sin ese fuego de la primera parte. A Portugal le salía el plan, con Neemias Queta, jugador de los Celtics, demostrando esa condición en la segunda parte, el ancla y uno de los jugadores bajo el radar del Eurobasket. Manos y obstaculizando cualquier avance español, desesperante cómo aparecía el pívot portugués en cada circulación. España petó en los últimos minutos, sin un plan de emergencia, demasiado pronto para pedir una reacción de calado. Lo tenía Portugal en la mano con el 71-74 a falta de 15 segundos. Aldama anotó una bomba con nueve segundos, pero tenía que equivocarse el equipo luso. Pero Ventura recorrió la cancha pese a los mordiscos de Alberto Díaz y De Larrea para dejar solo a Queta, que coronó su actuación y con ella la de Portugal. La primera victoria ante España tras un 13-0.
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