Editor IAM
Racing Club superó a Peñarol 3-1, en el estadio Presidente Perón, en el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores. El agónico triunfo se selló en el cuarto minuto de descuento con un gol de Franco Pardo y así se evitó el desempate por penales, ya que el equipo uruguayo se había impuesto 1-0 en Montevideo, en el partido de ida.
Decidido a dar vuelta la historia, Racing tuvo un inicio rápido y furioso. Y celebró, a los 6 minutos, con un tiro libre ejecutado por Agustín Almendra, bajado de cabeza por Marcos Rojo y con la habitual capacidad goleadora de Adrián Maravilla Martínez, definiendo con un tiro corto el área chica.
Soprendió Peñarol igualando, a los 14 minutos, con un cabezazo de Nahuel Herrera. Reaccionó Racing y exhibió temperamento y juego, más allá del accionar de Peñarol por sostener la clasificación. Anotó Marcos Rojo, pero el gol fue anulado a instancias del VAR en una decisión que despertó polémicas.
En el segundo tiempo, Racing presionó más todavía y Peñarol directamente cedió terreno y pelota y se dedicó a cuidar la igualdad, que le permitió avanzar de fase. Pero tanto buscó el equipo de Gustavo Costas que lo encontró, con un penal convertido por Adrián Maravilla Martínez -a él mismo le cometió una dudosa falta previa Emanuel Gularte- con un certero disparo, a los 35 minutos.
Con el resultado global igualado 2 a 2, en Avellaneda ya se pensaba en los penales. Pero en el cuarto de los cinco minutos adicionados, apareció libre Franco Pardo, por el segundo palo yendo a recepcionar un pase largo de Gastón Martinena, y metió el cabezazo para el agónico, y tremendamente, festejado triunfo.
En cuartos de final, La Academia enfrentará a Vélez Sarsfield, que eliminó a Fortaleza, entre el 16 y el 25 de septiembre. El cotejo de ida se jugará en Liniers y la vuelta en Avellaneda, de acuerdo a la tabla general de la ronda de grupos. En consecuencia, queda asegurada la presencia de un equipo argentino en una de las semifinales de esta edición de la Copa Libertadores.
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