
Deportivo Madryn igualó con All Boys 0-0, en el estadio Malvinas Argentinas, por la trigésimo segunda fecha del Grupo A de la Primera Nacional, Con este empate el equipo patagónico, que terminó con dos jugadores menos por expulsiones, lidera con 57 puntos, tres por encima del escolta Atlanta, cuando restan dos fechas.
Por lo tanto, el equipo dirigido por Leandro Gracián dio un paso importante para quedarse con el primer puesto del Grupo y definir el pase a la Liga Profesional ante el ganador del Grupo B, por el momento Gimnasia y Esgrima de Mendoza, que también le lleva tres puntos de ventaja a su escolta, Estudiantes de Río Cuarto.
Deportivo Madryn dio en Floresta una rotunda muestra de carácter. Bien plantado, ordenado, convencido de su juego, con una táctica trabajada y mucha personalidad, sobre todo al quedar en inferioridad numérica. Ratificó los argumentos que lo convierten en el principal candidato al ascenso, más allá que el fútbol puede ofrecer sorpresas.
All Boys volvió a demostrar su floja actualidad. Tuvo mayor tiempo la pelota, pero no supo administrarla con sabiduría, atacó mucho más, principalmente en el tramo final del partido con dos jugadores más, pero no fue contundente ni tomó la mejores decisiones. No transmitió en ningún momento una sensación de firmeza.
Un primer tiempo muy trabado y peleado, con apenas una situación neta para cada lado, tuvo cerca del cierre, a los 41 minutos, la expulsión de Germán Rivero, por doble amonestación, dejando a Deportivo Madryn sin uno de sus dos delanteros.
No se notó el hombre de menos, Deportivo Madryn lo disimuló con sacrificio. Se mantuvo la tónica de lucha, presión, roces y escasas situaciones de peligro en las áreas. Hasta que una segunda expulsión -un tema a tratar para el equipo de la ciudad de las ballenas- condicionó el último tramo del partido. Agustín Sosa, por una violenta infracción, recibió la tarjeta roja y dejó a Deportivo Madryn con nueve jugadores, a los 27 minutos.
All Boys se lanzó con exceso de desesperación y carencia de ideas al arco del seguro Yair Bonnin. Facundo Giacopuzzi era una garantía en el área, Federico Recalde ponía la pausa y el control delante de la línea de cuatro. Y todos derrochaban sacrificio y solidaridad, el arco rival quedaba lejos, sin embargo en el propio brillaba la luz de la garantía y la solidez.
Así se llegó al último suspiro del partido. Deportivo Madryn celebró el punto, que lo deja bien posicionado para lograr el primer objetivo: ganar el Grupo y acceder a la final. El sábado recibirá, en un ilusionado y convulsionado Puerto Madryn, a Arsenal (que pelea por evitar al descenso), mientras Atlanta visitará el viernes a Gimnasia y Tiro de Salta. En esa anteúltima fecha podría quedar sellado el destino.