España enfrenta numerosas limitaciones para confirmar su presencia en Qatar. No podrá contar con jugadores NBA, NCAA y Euroliga. La clasificación arranca en noviembre en Dinamarca.
La Selección española de baloncesto, y por extensión la FEB, se enfrenta a nuevos peligros próximamente. Mermadísima como está en cuanto a nivel de convocatoria de jugadores, el 27 de noviembre empezará en Copenhague la fase de clasificación para el Mundial de Qatar, que se disputará a finales del verano de 2027. La arranca en el grupo A. Además de a los daneses, deberá medirse a Georgia y Ucrania a doble partido en tres ventanas de clasificación que se disputarán a finales de noviembre de 2025, y febrero y julio de 2026, respectivamente. España está obligada a quedar entre las tres primeras de ese grupo A para cruzarse con las tres primeras selecciones del grupo B, que forman Grecia, Montenegro, Portugal y Rumanía. Las victorias se acumulan, por lo que será básico llenar la mochila de triunfos antes de medirse, por ejemplo, a los griegos. No parece una clasificación problemática, aunque selecciones como Portugal están creciendo. Como muestra, la victoria lusa en Málaga durante la preparación para este Eurobasket.
Pero más allá de los rivales, el verdadero drama para España tiene que ver con las problemáticas fechas de las Ventanas FIBA, que se juegan cuando está en marcha ya la Euroliga, por lo que la Selección no puede contar con los jugadores de Barça (Juan Núñez, Willy, Brizuela, Parra), Madrid (Abalde, Garuba, Almansa), Valencia (De Larrea, Puerto, López Arostegui, Pradilla, Sima, Nogués) y Baskonia (Rafa Villar). Tampoco con Aldama, Hugo González o Ndiaye, en dinámica NBA; ni con todos los jóvenes que están en la NCAA. Por poner algunos ejemplos, Baba Miller, Aday Mara o el mismo Saint-Supéry estarán fuera del radar toda la temporada.
De todos los convocados para el Eurobasket sólo podría acudir Santi Yusta y, de los clásicos, Alberto Díaz, Jaime Fernández, Barreiro o Miquel Salvó serán básicos. España estará obligada a tirar de la España B que jugó este verano en Málaga. Nombres como Álvaro Cárdenas o Guillem Ferrando cogerán peso. La FEB también mantiene la esperanza de que nombres como Nogués o Almansa, que compaginarán primer equipo con Liga U22, puedan jugar. Great Osobor, que ha emprendido el viaje de vuelta y jugará en el Science City Jena de la Bundesliga, es otra opción para el juego interior. Ya jugó con España B este verano.
Un equipo bajo mínimos que tendrá que manejar el nuevo seleccionador. No se descarta que si la clasificación se complica haya que hablar con los equipos de la Euroliga para que cedan jugadores. Un asterisco final es Ricky Rubio. El nivel que puede mostrar en su regreso es una incógnita, pero nunca anunció su retirada de la Selección y, de hecho, regresó al baloncesto en unas Ventanas.
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