Editor IAM
La renovación de contrato del italiano está en punto muerto y el PSG debe decidir si le vende o se arriesga a perderle libre. Chevalier sería su sustituto.
El futuro de Gianluigi Donnarumma es un enigma que podría tener un veredicto en las próximas semanas. La prolongación de contrato del italiano se encuentra en un punto muerto y no hay avances en las negociaciones desde hace meses, lo que podría obligar al Paris Saint-Germain a ponerle en el mercado, a un año de que expire su contrato, para no acarrear el riesgo de perderle gratis en 2026 y buscar una alternativa en el mercado.
El portero se ganó con creces una mejora salarial, el principal condicionante para que ambas partes llegaran a un acuerdo, pero el PSG le ofreció un contrato ‘variable’, es decir, un salario sujeto a disputar un número determinado de partidos por temporada y no un sueldo fijo sin variaciones de ningún tipo. En verano, antes del Mundial de Clubes, algunos medios informaron de que Donnarumma había confesado que quería probar una nueva aventura en la Premier League, lo que apremió al club parisino, que quiere renovarle, pero no realizará ninguna locura.
Las posturas entre ambas partes, club y jugador, se habían acercado en los últimos meses, después de la extraordinaria Champions que realizó Donnarumma, baluarte en la consecución del título del PSG. En enero, cuando el italiano estaba defenestrado por la prensa y en la dirección deportiva había dudas sobre su nivel en la máxima competición europea, a tenor de sus actuaciones, las negociaciones se estancaron por completo, principalmente porque los representantes legales del napolitano pretendían una mejora salarial considerable.
Donnarumma tiene la sartén por el mango, en una de las mejores temporadas de su carrera, sino la mejor, pero el tiempo apremia y el PSG no quiere llegar al final del mercado sin su futuro resuelto. En el caso de que las negociaciones no prosperen, actualmente en un impasse total, el club ha escogido a Lucas Chevalier, del Lille, como su firme sustituto. El francés, uno de los guardametas con más futuro de Europa, no vería con malos ojos recalar en París, pero antes habría que convencer al presidente de los Dogos, Olivier Letang, cuya relación con Luis Campos es inexistente, como ya ocurriera en el fichaje frustrado de Leny Yoro por el actual campeón de Europa.
El futuro del cancerbero italiano se juega en las próximas semanas. El PSG fichó la temporada pasada a Safonov por 20 millones y, aunque el ruso atesora un gran potencial, Luis Enrique no le ve todavía como titular. Arnau Tenas debería salir en el presente mercado y el joven Renato Marin, fichado recientemente libre tras salir de la Roma, es un guardameta de futuro que todavía no reúne la experiencia necesaria como para asumir las riendas de la portería del mejor equipo de la Champions. Donnarumma espera, el PSG se inquieta y la Premier se frota las manos con su situación contractual.
as
Spanish