Alberto Fernández se reunió hoy con Horacio Rodríguez Larreta, quien prosigue con su intento de que se puedan seguir desarrollando las clases presenciales a pesar del decreto presidencial que rige desde la hora 0 de hoy.
Sin embargo, tras el cónclave que duró más de una hora, el presidente de la Nación ratificó que no hay vuelta atrás y que, por dos semanas, las aulas estarán cerradas.
“Todos quisiéramos que se vuelva a la presencialidad educativa lo antes posible. También le expliqué que todos los datos científicos dan cuenta que el problema no ocurre en los colegios, sino que detrás de la presencialidad se genera todo un movimiento social que incrementa mucho la circulación ciudadana”, explicó en conferencia de prensa el primer mandatario.
Además, agregó que “es evidente que tenemos un número de saturación de camas en la Ciudad realmente preocupante, no solo por temas de Covid, sino también por otras patologías, que ocupan un número importante de camas”.
“En el área concreta de la ciudad de Buenos Aires el mayor incremento de casos se da entre personas de 9 a 19 años. La curva allí es exponencial el crecimiento”, argumentó.
Por momentos, Fernández fue duro con el jefe de gobierno porteño y se mostró “decepcionado” ante la postura de Rodríguez Larreta, y hasta lo acusó de “injusto e ingrato” por la conferencia de prensa que brindó ayer, tras conocerse los detalles del decreto.
Lo invitó “a seguir trabajando juntos”, pero no sin dejar otro mensaje: “Quisiera tener una oposición dónde pueda hablar con el que gobierna y quedarme tranquilo que esa es la posición que se toma y se respeta”.