En tiempos donde los pilotos de competición buscan las mejores canastas para depositar sus melones, es para destacar la decisión de Turismo Pista de ofrecer una alternativa confiable. Según su presidente, Miguel Bongioanni, se trata, por distintos motivos, de una categoría “seductora“.
“Tenemos tres divisiones (Clase 1, Clase 2 y Clase 3) que copan un espectro económico dentro del automovilismo argentino y que hace seductora a la categoría. Además está la parte operativa, la estabilidad, la transparencia de las gestiones y que la dirigencia está siempre con los pilotos y los equipos”, enumeró el titular de una divisional que nació en 1987 como un zonal y que logró colgarse el cartel de nacional en 2001.
En diálogo con IAM Noticias, Bongioanni algunas de las razones de ese crecimiento sostenido, que puso al Turismo Pista como una alternativa interesante para los aficionados al deporte motor, más allá de las categorías tradicionales.
“Existe una diversidad de marcas que permite que el tiempo de vuelta sean parejos o similar, por lo general hay más de 20 autos en menos de un segundo en la 2 y la 3”, graficó.
En ese sentido, amplió: “Trabajamos en la parte técnica para emparejar entre las diferentes marcas, de tal forma que los tiempos de vuelta sean parecidos o iguales”.
“Naturalmente depende de cada trazado, y eso hace que la categoría sea atrayente. Son autos de calle sin cargas aerodinámicas, como las que usa el común denominador de la gente”, explicó.
La Clase 1 (compuesta por vehículso Fiat) y la Clase 2 (conformada por distintas marcas) son impulsadas por motores Fiat 1.4. La Clase 3, que también cuenta con la participación de distintos modelos, tiene motores Audi AP827 de 1600 cc y 8 válvulas.
“Las categorías tienen cinco constantes: el motor, las gomas, el peso, que puede variar muy poco de un vehículo a otro, y la misma relación de diferencial y de caja”, describió Bongioanni.
Allí radica el “éxito, con comillas y subrayado”, según el presidente, que la categoría logró de un tiempo a esta parte. “La ecuación siempre está dada por el costo. El que nosotros tenemos, para lo que brindamos, es seductor, y por eso tenemos el parque que tenemos”, infló el pecho quien conduce el destino de la categoría desde 2017.
Además, aseguró: “Contamos con un cupo de preparadores de primer nivel. La categoría tuvo un inicio promocional hace muchos años pero a medida que fue profesionalizándose, se incorporaron preparadores importantes, que vinieron de otras categorías, y que seducidos por la cantidad de pilotos, se quedaron acá”.
El autódromo de San Nicolás, el 7 de julio, será el siguiente paso de una categoría “federal”, que cuenta con representantes de Uruguay y Chile, y que conserva una “costumbre de extracción zonal de ser familiar”.
“Visitamos el lunes el circuito de San Nicolás porque es la primera vez que vamos. Hicimos un relevamiento para el armado de boxes y la distribución de las rodantes. Esperamos que salga todo bien. El autódromo está hermoso, se ve bárbaro”, remarcó.
La economía del país no es un tema ajeno para nadie. Sin embargo, al menos por el momento, el Turismo Pista no fue afectado en gran medida por esa situación.
“Vivimos una realidad que hace que no sea el mejor de los momentos económicos. Por suerte a nosotros no nos afectó demasiado porque la cantidad de inscriptos nos marca que funciona bien”, afirmó .
Transcurridas cuatro fechas, las posiciones de las tres Clases están muy parejas, con pilotos separados en la cima hasta por apenas medio punto, como sucede en la Clase 3.
“En los dos últimos años las definiciones del campeonato se resolvieron de modo natural en la última fecha. Eso habla de cierta casualidad, pero también de causalidad. No hay ninguna digitación ni predeterminación sobre eso. Es un punto a favor para la categoría”, remarcó Bongioanni.
Por último, casi como una declaración de principios, manifestó: “La paridad y calidad que hay entre los pilotos también es para destacar. Es casi determinante”.
Junto al TC2000, en San Nicolás, el Turismo Pista buscará seguir seduciendo a propios y extraños, para continuar con el crecimiento que tuvo en el último tiempo.