Cumplir uno de sus sueños personales y estar cerca de su familia, en un delicado momento. Son esas las dos razones principales que expuso el mediocampista uruguayo Lucas Torreira, actualmente en Atlético de Madrid, al momento de admitir que pretende dejar el fútbol europeo y jugar en Boca Juniors.
La muerte de su madre no solo lo golpeó emocionalmente, sino que lo llevó a replantearse distintas cuestiones de su vida personal y profesional. “Mi papá, entre lágrimas, me dijo que era el momento de jugar en Boca”, ejemplificó el jugador de 25 años.
Su pase pertenece al Arsenal inglés, pero está a préstamo en el equipo de Diego Cholo Simeone hasta junio de este año.
“La noche que falleció mi mamá, lo llamé a mi representante y le dije que no quería jugar más en Europa. Quiero jugar en Boca”, reveló Torreira en ESPN, donde aclaró que todavía no hubo contactos formales con el Xeneize.
En ese sentido, añadió: “Ojalá que se pueda dar, aunque hay muchas cosas que no puedo controlar. Tengo contrato con Arsenal y soy jugador de Atlético hasta mitad de año. Ojalá que los clubes puedan encontrar una solución”.
Más allá de los argumentos familiares que lo llevaron a reconocer públicamente su decisión de arribar a Boca, Torreira señaló también que su presente futbolístico también pesa al momento de adoptar esta postura.
“No viene desde ahora sino desde hace dos años, que no paso un momento muy bueno en lo personal. Me dolió mucho que el Arsenal me deje ir, y ahora en el Atlético no estoy jugando como quiero y me duele. Vivo del juego y mi estado de ánimo depende de cómo me va en la cancha”, comentó.
Torreira, mundialista con Uruguay en Rusia 2018, aseguró también que no conoce La Bombonera y que el único partido de Boca que vio en vivo y en directo fue en la final de la Copa Libertadores 2018 contra River, en Madrid.
“Siempre lo dije. Me muero por jugar en Boca, no solo porque ahora esté pasando por este momento. Si no es ahora en junio, será más adelante”, afirmó el futbolista del seleccionado charrúa.
Por último, sostuvo que su decisión no pasa por lo económico, porque “si quisiera eso, seguiría en Europa, donde ofertas sobran”.