Universidad de Chile tendrá casi todo en contra mañana, en su revancha ante San Lorenzo de Almagro por la Fase 2 de la Copa Libertadores. No solo deberá salir a convertir por el 1-1 en Santiago, sino que además tiene medio plantel contagiado de coronavirus y presentará a varios juveniles en su segundo partido de la temporada.
“Es una serie determinante. En Santiago hicimos un partido aceptable para haber sido nuestro primer encuentro de esta temporada y nos encontramos ahora con una adversidad que se suma a la deportiva. Lo más importante es que desde los más jóvenes a los más grandes sepamos afrontar esta circunstancia y aprovechar las oportunidades. Es un momento crucial para hacer algo importante”, expresó el entrenador Rafael Dudamel esta tarde, al arribar a Buenos Aires.
Otro que se detuvo frente a los micrófonos fue el delantero Joaquín Larrivey, goleador del equipo: “Hay muchas expectativas, venimos con mucha ilusión sabiendo de la dificultad que se nos plantea con esto del virus. Ojalá podamos hacer las cosas lo mejor posible, no tengo dudas de que vamos a hacer un buen partido y podemos clasificar a la siguiente fase”.
Si bien el atacante recordó que La U va “a presentar un equipo con chicos que no han jugado ningún partido” consideró que “si están acá por algo es, se lo han ganado”.
Universidad de Chile formaría mañana con: Fernando De Paul; Daniel Navarrete, Ramón Arias, Lucas Alarcón, Marcelo Morales; Camilo Moya, Sebastián Galani; Simón Contreras, Nahuel Luján; Ángelo Henríquez y Joaquín Larrivey.