Diego Dabove debutó en San Lorenzo de Almagro con un triunfo que desactivó una posible polémica, ya que decidió, en su estreno como entrenador azulgrana, dejar en el banco de suplentes a los hermanos Ángel y Óscar Romero.
“Todo lo que pasó antes de que lleguemos nosotros, esa información la tenemos. Uno la tiene que analizar, tenerla arriba de la mesa. Lo real, la gestión nuestra, empieza con lo que vamos viviendo y caminando en el día a día. Hemos charlado con ellos, con el grupo en general. Acá no hay mucho misterio: el que está mejor juega, el que se porta bien no tiene problemas y el que se porta mal tiene problemas. Va por ese lado. Con las cosas claras, en la cara, trabajando con respeto día a día. No tengo mucho más para decir. Estamos bien, el clima es de armonía, hay que seguir por ese lado. Lo más importante es el grupo y San Lorenzo. Que los once se tiren de cabeza en todos los partidos”, indicó el director técnico en una entrevista con TNT Sports.
Dabove, “seguro y tranquilo” con su decisión, anticipó que los paraguayos “van a jugar el jueves los dos, por Copa Argentina”, ante Liniers. También aclaró que “están trabajando bien”.
“Se puede armar con los refuerzos un plantel parejito, con competencia interna. Cuando armo el equipo, pienso en una base sólida desde lo futbolístico y lo humano para todo lo que viene. Me parecía que era el once ideal. Son nombres que generan opinión, una movida importante. Pero sinceramente estaba tranquilo”, insistió.
Por otro lado, el Ciclón ya conoce a su rival por la Fase 2 de la Copa Libertadores, que será Universidad de Chile: “Un desafío lindo. Más allá del rival, lo importante es estar ahí. Hay que prepararnos de la mejor manera posible. Toca un grande de Chile con uno de Argentina. Lo espero con mucha expectativa”.