“Cuando me lesioné la última vez en mi cabeza estaba no seguir jugando. Así lo sentí en ese momento, creí que era tiempo de disfrutar otras cosas, sobre todo la familia. Con el correr de los meses no sentí dolor y solamente empecé a entrenar para jugar a la pelota con mi hijo. Y después me fue empezando a picar el bichito, extrañaba esa sensación de levantarme temprano y tener un objetivo. Mi hijo me pidió que volviese a jugar y ese fue el detonante más grande que tuve en este proceso. Me entrené sólo, con un kinesiólgo y un preparador físico y en el día a día me iba sintiendo mejor”, arrancó Fernando Gago, en la conferencia de prensa desarrollada en Vélez Sarsfield, explicando la motivación para su regreso a la actividad.
Contó el volante: “en los últimos años tuve muchas lesiones, pero fueron parte de mi progreso como persona y como jugadores. Muchos disfrutaron riéndose o burlándose, pero a mi esas adversidades me hicieron muy fuerte. No soy ejemplo de nada, no fueron cosas mínimas y no tan serias como las que viven otras personas que realemtne tienen problemas mucho más graves”.
Minutos después de las 18.30, Gago bajó desde el segundo piso, donde en la sala de presidencia acababa de firmar la documentación que lo ligará a Vélez, a préstamo y sin opción, por un año. Al salir del ascensor, sonriente y con la camiseta que vestirá esta temporada -con el número 6 en la espalda- el ex volante de Boca, Real Madrid y la Selección Argentina, entre otros, recibió los primeros aplausos de los socios que estaban en el lugar. Será su segundo ciclo en el club de Liniers, tras su anterior paso en el primer semestre de 2013.
Sentado en la sala de prensa del vestuario local del estadio José Amalfitani, un Gago distendido respondió las preguntas de los periodistas. “Mi desafío pasa por volver a jugar al fútbol y ser parte de un equipo. Vengo ayudar desde lo personal y después en lo grupal a que a Vélez le vaya bien. Vengo a disfrutar y a tratar de volver a jugar al fútbol. Busco sumar entrenamientos y sumar al grupo, a pelear un lugar y jugar si el entenador lo decide”, afirmó.
Sobre su relación personal con Gabriel Heinze, con quien compartió planteles en el seleccionado, Real Madrid y Roma, Gago aclaró que “durante un año la amistad quedará al margen. El es el entrenador y yo, jugador”. Explicó la elección del número de su casaca: “mi ídolo es Fernando Redondo y tenía ganas de usar esa numeración como un honor a mi ídolo de siempre”.
Destacó que “quería sentir esa alegría de volver a un vestuario, charlar con los compañeros, tomar unos mates, preparar el entrenamientos. Son cosas que valoré mucho esta mañana en la primera práctica”. De sus lesiones manifestó: “nunca conté la verdad, ni la voy a contar. Sólo la conocen quienes me conocen bien. No tengo miedo, ni me pasa nada por la cabeza”.
Sobre su incorporación a Vélez señaló: “fue todo muy rápido, me habló Pablo Cavallero y en cinco minutos arreglamos todo. Hace seis meses que no juego y no tengo miedo. Trataré de estar a la altura y ayudar a los más chicos como hice siempre”.
El presidente Sergio Rapisarda y el manager Pablo Cavallero flanquearon a Gago durante la conferencia de prensa. El directivo dijo que “firmamos un contrato por productividad, pero no voy a dar detalles porque tiene una cláusula de confidencialidad y privacidad”, mientras que el ex arquero de Vélez y la Selección Argentina hizo hincapié en que “Gago es un jugador de gran jerarquía y puede aportar mucho para el plantel joven que tenemos; veinticinco chicos van a estar mirando desde como se pone los botines hasta como entrena”.