El 27 de febrero de 1977 Argentina recibió a Hungría en un partido amistoso jugado en La Bombonera. Fue goleada 5-1 para el local, pero lo trascendental de ese encuentro se dio a falta de veinte minutos para el final, cuando Diego Armando Maradona ingresó al campo en reemplazo de Leopoldo Jacinto Luque e hizo su debut en el seleccionado mayor con la 19 en la espalda.
Luego de consumado el estreno del mejor de la historia con la casaca albiceleste, brindó una entrevista en la puerta de su casa, junto a su familia, en la que reconoció que se había sentido “bastante” nervioso.
“El viernes, después de terminar la práctica con el juvenil contra la mayor, (Menotti) me dice que me vaya a concentrar hasta las 10 y media, pero que no le diga nada a nadie. A mi mamá y a mi papá si, a ellos si”, contó el momento en el que lo citó el entrenador.
También reveló cuáles fueron las palabras del director técnico antes de hacerlo saltar a la cancha: “Me dio toda la confianza, me dijo que entre a hacer lo que yo sabía, que me mueva por todo el campo”.
Tuvo algún reto en el rato que jugó, como el de Osvaldo Ardiles, quien le “dijo que baje a cubrir, porque Luque lo hacía”. Claro, había un problema poscicional también, porque él no solía jugar en la misma posición que el reemplazado. “Yo soy número diez”, aclaró en la nota, y vaya si fue número diez…
Incluso Maradona dejó una frase que tiene algo de actualidad, ya que se refirió a la localía del seleccionado en La Bombonera.
“Creí que iba a venir más gente, pero la cancha de Boca es un buen lugar para que juegue la Selección”, destacó.
Finalmente, las palabras de la orgullosa Doña Tota: “Cuando lo vi que salía a la cancha, mi marido y yo nos pusimos a llorar de alegría”.
Mirá los goles del partido y la entrevista: