Luego de la derrota ante River por la segunda fecha de la Copa Liga Profesional, el plantel de Rosario Central retornó esta mañana a los entrenamientos en el predio de Arroyo Seco, después de tener un día de descanso.
Los futbolistas Canallas ya comenzaron a pensar en su siguiente rival, Banfield, que lidera con puntaje ideal gracias a sus dos victorias consecutivas ante el Millonario y Godoy Cruz.
El partido ante el Taladro se jugará el viernes en el Gigante de Arroyito desde las 19.15.
La formación auriazul tendrá un cambio obligado por la expulsión de Joaquín Laso. El defensor trató de subsanar el grosero error del arquero Josué Ayala al salir muy lejos de su área, y vio a roja.
En ese encuentro, el defensor ingresó en lugar de Joel López Pissano, porque el técnico, Cristian Kily González, decidió modificar el sistema táctico y jugar con un esquema 5-3-1-1.
El objetivo era mejorar los problemas defensivos mostrados ante Godoy Cruz. Y aunque mejoró en el juego, los inconvenientes en la última línea continuaron.
Es que, pese a jugar en el fondo con tres marcadores centrales, esas equivocaciones le costaron muy caras al equipo, como en el primer gol de Millonario.
Para enfrentar a Banfield, seguramente, Kily González volverá a modificar el esquema. Con la obligación de salir a buscar los tres puntos por estar jugando en su reducto, Central deberá ser más ofensivo.
La semana de trabajo continuará mañana en horario matutino y recién el miércoles podría haber un indicio de la alineación que tiene en mente para recibir al Taladro que conduce Javier Sanguinetti.