Diego Maradona no puede con su genio y, como era de esperarse, pasa su internación viendo fútbol. El astro mundial no podía perderse el partido de su equipo, Gimnasia y Esgrima La Plata, y se enojó por cómo le empató el juego Vélez Sarsfield sobre el final.
“Hablé con él y está muy bien. Un poco enojado porque le empataron en una jugada tonta. Vio todo el partido de Gimnasia”, reveló su médico personal, Leopoldo Luque, en breves declaraciones a la prensa apostada en el ingreso a la Clínica Olivos.
El Lobo ganaba y tenía un hombre menos que su rival, pero sobre el final del juego el Fortín lo igualó mediante una jugada preparada que facturó Lucas Orellano ante la distracción de la defensa local. Y Maradona lo sufrió a la distancia.