Argentina se sobrepuso a un inicio adverso en La Paz, no sólo por encontrarse en desventaja sino porque el autor del gol fue su pesadilla en las Eliminatorias, y sumó tres puntos de oro como visitante frente a Bolivia. Fue 2-1 para el equipo de Lionel Scaloni, que quedó con puntaje perfecto después de las dos primeras escalas en el camino hacia Qatar 2022.
Al conjunto albiceleste le costó el primer tiempo ante Bolivia en los 3.640 metros sobre el nivel del mar, donde está ubicado el estadio Hernando Siles. De hecho, durante la primera media hora de juego no la pasó del todo bien.
La deuda de oxígeno que provoca la altura fue un factor clave para explicar las razones por las cuales Argentina careció de claridad para manejar la pelota, pero también de respuestas físicas para detectar y cubrir los huecos entre líneas que encontró el equipo local.
En esos espacios fértiles asomó el juego de Marcelo Martins, siempre dispuesto a recibir y rebotar para el compañero que venía de frente.
De todas maneras, a través de esa modalidad, es decir con los remates de media distancia, Bolivia no generó tanto peligro como sí pudo hacerlo con los envíos que realizó desde las bandas.
Fue por intermedio de esas ejecuciones que Bolivia desnudó las grietas argentinas en defensa. Franco Armani quedó a mitad de camino en dos centros (en gran parte por la distinta velocidad que adquiere el balón con respecto al llano) y Martins avisó, aunque una de esas acciones fue anulada por fuera de juego.
Pero en la tercera, a los 23, el goleador boliviano de Cruzeiro no perdonó, y con su cabezazo preciso a contrapié de Armani ratificó que su sola presencia supone un problema mayúsculo para el arco de Argentina, al convertirle por quinta vez.
Argentina tambaleó. Con Lionel Messi casi ausente, además de pocas apariciones de Exequiel Palacios y Rodrigo De Paul, y un Leandro Paredes que no encontraba su lugar para recuperar pero tampoco para distribuir, el equipo de Scaloni parecía estar de rodillas.
Pero paulatinamente el equipo argentino se recuperó. Palacios empezó a empujar desde la línea media, Ocampos (el mejor de la visita en la primera etapa) siguió taladrando por izquierda, aunque con más ayuda de sus compañeros, y Paredes no se conformó con sus dos intentos de media distancia desviados y probó con un tercero, que hizo temblar el palo izquierdo de Carlos Lampe.
Definitivamente, Argentina, pese a las complicaciones del caso, estaba de pie. En ese contexto, Palacios avanzó con pelota dominada, de frente al arco rival, y abrió para Lautaro Martínez, quien peleó, perdió, volvió a pelear y se llevó un premio mayor: el empate. Fue a los 44, de pavota, como en el metegol. Y Argentina, paradójicamente, tomó aire.
El complemento entregó un contexto mucho más favorable para Argentina, mucho más parecido al del último tramo del primer capítulo que al inicio del partido.
Palacios se hizo dueño de la mitad de la cancha argentina, y se transformó en la figura del partido. Lo hizo con presencia tanto en defensa, para asistir a Paredes y De Paul, como para añadir su figura a los avances argentinos.
De hecho, el actual volante de Bayer Leverkusen dejó a Lautaro con tiempo y espacio dentro del área con un hermoso pase filtrado, pero el goleador argentino se apuró y desperdició esa posibilidad.
Un poco después, el ex Racing quedó cerca del segundo gol argentino, tras una excelente asistencia en cortada de Messi, en una de sus mejores apariciones en el partido, pero Carlos Lampe impidió el segundo gol argentino con una manotazo.
A los 33, casi por decantación, llegó el gol argentino. Messi, mucho mejor en el segundo tiempo que en el primero, tocó hacia adelante para Lautaro, quien esta vez no se nubló y tocó a la izquierda para el ingresado Joaquín Correa, quien estampó el 2-1 para Argentina con un zurdazo cruzado.
El peruano Diego Haro le puso un innecesario suspenso innecesario, porque el primer golpe de visto ya entregaba claridad sobre la posición de Lautaro Martínez.
Bolivia no mostró respuestas anímicas ni futbolísticas, y Argentina volvió a ganar en La Paz, donde no sumaba de a tres unidades desde 2005. En aquella oportunidad, el conjunto por entonces dirigido por Néstor Pekerman ganó el partido por 2 a 1, por las Eliminatorias para Alemania 2006.
Síntesis:
Bolivia: Carlos Lampe; Saúl Torres, José Carrasco, Gabriel Valverde, José Sagredo; Alejandro Chumacero, Raúl Castro, Diego Wayar; Rudy Cardozo; Marcelo Martins y Carlos Saucedo. Director técnico: César Farías.
Argentina: Franco Armani; Gonzalo Montiel, Lucas Martínez Quarta, Nicolás Otamendi, Nicolás Tagliafico; Rodrigo De Paul, Leandro Paredes, Exequiel Palacios; Lionel Messi, Lautaro Martínez y Lucas Ocampos. Director técnico: Lionel Scaloni.
Goles, en el primer tiempo: 23m, Martins (B); 44m, Lautaro Martínez (A).
Gol, en el segundo tiempo: 33m, Correa (A).
Cambios, en el segundo tiempo: al reinicio, Antonio Bustamante por Saucedo (B); 13m, Joaquín Correa por Ocampos (A); 20m, Boris Céspedes por Castro (B) y Bruno Miranda por Chumacero (B); 23m, Nicolás Domínguez por De Paul (A) y Guido Rodríguez por Paredes (A); 37m, Nelson Orozco por Wayar (B); 41m, Cristian Arabe por Cardozo (B); 43m, Facundo Medina por Lautaro Martínez (A).
Árbitro: Diego Haro (Perú).
Estadio: Hernando Siles, de La Paz (Bolivia).