
El español completa su “mejor” actuación en lo que va de torneo para ganar al italiano Nardi y se enfrentará el viernes al ruso Rublev.
A medida que los torneos avanzan, los grandes jugadores suelen elevar paulatinamente su nivel. Eso es lo que hizo este miércoles, madrugada ya del jueves en España, Carlos Alcaraz para ganar a Luca Nardi por 6-1 y 6-4 en 1h20 y superar la ronda de octavos de final del Cincinnati Open. El viernes, se enfrentará a Andrey Rublev. El ruso pudo con el argentino Francisco Comesaña y se enfrentará por quinta vez al murciano, que domina el cara a cara por 3-1, con un último triunfo reciente, en la cuarta ronda de Wimbledon.
“Como dije al principio, lo que quería era mejor cada día, en cada entrenamiento y en cada partido. Y creo que lo estoy haciendo, algo de lo que estoy orgulloso», resaltó Alcaraz, que iguala las 18 presencias de Sergi Bruguera en cuartos de Masters 1.000, en el cuarto puesto de la lista de la Armada, que lidera Rafa Nadal (99), por delante de David Ferrer (45) y de Carlos Moyá (21). Carlos pasa a Lorenzo Musetti en cuanto a triunfos en esta categoría en lo que va de temporada, con 18, por delante de los 17 del italiano. La racha del número dos en estos torneos es de 14 victorias consecutivas, gracias a sus títulos en Montecarlo y Roma, y a su actual desempeño en Cincinnati.
Además, mejora su marca desde abril a un impresionante 36-2 y también su balance inmaculado contra tenistas más jóvenes que él (11-0), aunque a Nardi tiene, como él, 22 años, solo le saca unos días. Contra jugadores transalpinos, Alcaraz está en un 16-1 desde el inicio de 2024, con una única derrota, ante Jannik Sinner en la última final de Wimbledon.
“Ha sido, de largo, mi mejor partido en este torneo”, sentenció Alcaraz, después de cerrar un desempeño sólido, sin fisuras ni faltas de concentración. Un primer set arrollador le allanó mucho el camino, porque cuando Nardi (98º), repescado de la previa,quiso reaccionar en el segundo, el de El Palmar le estaba esperando. El italiano, colega de Carlos, subió sus prestaciones lo suficiente como para hacerle un break, pero se encontró con la reacción inmediata de su rival en el momento más parejo del encuentro. Y del 4-2 de Luca, que sufrió bastante con su servicio (ocho dobles faltas), se pasó al 6-4 definitivo para el español. Parcial de 4-0 y a otra cosa, mariposa.
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