El plantel del equipo de fútbol americano Detroit Lions suspendió el entrenamiento que debió llevar a cabo hoy, como respuesta a la agresión que sufriera Jacob Blake, un ciudadano afroamericano que fue baleado por la policía de Kenosha (Wisconsin).
“En esta liga, el 67 por ciento, dos tercios de sus jugadores, son afroamericanos. Jacob Blake podría haber sido el hermano, primo, tío, amigo de cualquiera. Podrían haber sido ellos. Y lo que le hicieron no estuvo bien”, señaló el jugador Duron Harmon.
Por su parte el entrenador Matt Patricia expresó que “no me sentí bien al salir y tratar de hacer un ejercicio de fútbol sin hablar con nuestro equipo. Solo quería escuchar. Sé que está es fútbol, pero, francamente, si marcamos una diferencia o impactamos a las personas, es algo importante“.
Desde que se produjera la agresión a Blake, los deportistas afroamericanos como LeBron James y Donovan Mitchell; como las gerencias de los Milwaukee Bucks (NBA) y Milwaukee Brewers (beisbol), equipos con sede en Wisconsin, criticaron la situación y brindaron su apoyo a Blake y su familia.