El surfista Santiago Muñiz no desespera ante el parate competitivo que generó el Coronavirus y saca lo positivo. En tiempos de pandemia, el dos veces campeón del Mundial ISA (2011 y 2018) se amolda a “una nueva manera de vivir” y entrena con el objetivo puesto en clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio, que se disputarán el año próximo.
“No lo noto como un año perdido. Es diferente. Siento que hay que tomarlo de otra forma, para crecer desde otro lugar. Esta pandemia nos obligó a una nueva manera de vivir que nos tiene que servir para crecer en otras áreas”, afirmó.
El surfista argentino de superior ubicación en el ránking mundial QS entre 2012 y 2018 (46° fue el mejor, en 2016), agregó: “Es un lindo desafío y yo estoy en eso, buscando volver más fuerte y mejor”.
Muñiz destacó además que apunta a sus próximos objetivos, pese a que el Coronavirus alteró varios planes: “El circuito mundial siempre será importante, pero mi ilusión está puesta en El Salvador, en el Mundial ISA que otorgará cinco plazas restantes para Tokio”.
“Cada vez que voy a uno de esos torneos, representando a mi país, me siento mejor, más suelto, lo disfruto más. Por eso tengo la esperanza. Mi gran objetivo siguen siendo los Juegos Olímpicos, luego de haber estado cerca en los Panamericanos del año pasado”, explica el deprotista de 27 años, rider estrella de Quiksilver Argentina.
Nacido en Mar del Plata, Muñiz siempre representó a Argentina, pese a que desde hace casi tres décadas reside en Bombinhas, Brasil, junto a su familia.
Justamente en esa ciudad turística del estado de Santa Catarina está pasando este tiempo difícil: “Comparado con Argentina, en Brasil hubo muchas menos restricciones sociales pero, también, miles de muertes más. Lo de Argentina fue un ejemplo total, se lo tomaron en serio. Acá resultó muy distinto. Desde el presidente hasta la gente”.
“Salvo un mes, cuando cerró todo, el resto del tiempo se hizo casi vida normal, con medidas de seguridad pero sin el aislamiento obligatorio. Hoy tenemos más de 1000 muertos por día y es uno de los países con más contagios. Y menos mal que no ha hecho frío y tenemos un país extendido y con mucha naturaleza”, analizó.
En este marco, Muñiz realiza acciones sociales solidarias: con un grupo de compañeros de la Iglesia con los que tiene proyectos sociales, sale de noche para proveer de abrigo y comida a la gente en situación de calle.
“Los asistimos los miércoles y domingo, nos vamos turnando”, detalló el bonaerense, quien estuvo inactivo durante seis meses en 2018 por una lesión y otros seis en 2019 por un pico stress.
Esto le deja tiempo para continuar con su actividad: “Hubo un mes que no pude ir al gym ni a la playa. Y obviamente lo sentí. Los deportistas somos bastante ansiosos, queremos estar entrenando, haciendo lo que nos gusta y no pensando en qué pasará, el tema de los sponsors, las competencias que se van… Por suerte, lo fui sobrellevando”.
“Al principio, fue un shock, más en lo psicológico que en lo físico porque en tan pocas semanas no te cambia tanto del cuerpo. Pero en lo mental fue duro. En mayo, por caso, tenía que estar en el Mundial ISA, buscando un lugar en los Juegos, pero en realidad estaba encerrado en casa. Pero bueno, así tuvo que ser y traté de sacarle la parte buena”, reflexionó el surfista que representa a San Lorenzo -incluso con un traje especial- por el mundo .
También fue especial volver al agua, luego de un mes, junto a su hermano Alejo, que también es un surfista de elite y representa a Brasil.
“Fui con él y nos sentimos extraños. Con la alegría por regresar pero a la vez viendo que no había nadie en la playa, casi tampoco en el agua. El cuerpo lo sentí algo más lento, no tan fluido mi surfing, pero por suerte en dos o tres días volvés al ritmo. No lo sentí tanto”, explicó.
Tampoco sintió tanto, por suerte, la crisis económica que afecta al mundo y por eso elige agradecer a quienes lo apoyan, sobre todo a su principal sponsor, Quiksilver Argentina.
“Siempre ha estado en las malas, cuando me lesioné, cuando tuve el tema de salud y ahora me siguió bancando, pese a tener sus negocios cerrados y seguir teniendo que hacer frente a las cuentas que siguen llegando. Es un momento difícil para las empresas y en estos caso, extremos, se ve quiénes están con vos. Por eso yo trato de devolver como puedo, mostrando sus productos, para dar una mano. Es un orgullo estar en la familia Quik, que sin dudas saldrá de este momento”, comentó.
Pensando en lo deportivo, Santi no tendrá actividad en lo que resta del año: “Tanto el circuito mundial como el ISA están cancelados hasta 2021. Es momento de hacer un entrenamiento físico más duro y extendido en el tiempo y también probar otros modelos de tablas, para conocer mejor el equipamiento”, detalló sobre su plan.
El año que viene será momento de volver al torneo QS –clasificatorio para el Championship Tour, el circuito donde están los 34 mejores del mundo- y, en especial, disputar el Mundial ISA (entidad que dirige otro argentino, Fernando Aguerre) que, en mayo, dará 5 plazas olímpicas.
“Voy a ir paso a paso. Pero sin dudas es un gran objetivo en el 2021. El Salvador es un lugar muy bonito, con calor, una buena ola y ese ambiente especial que sólo un torneo de selecciones puede darnos, ahora potenciado por las clasificaciones a los Juegos”, explicó.