El inglés Lewis Hamilton y otros trece pilotos que tomaron parte hoy del Gran Premio de Austria de Fórmula 1, concretaron la promesa de arrodillarse en la grilla de partida a modo de protesta contra el racismo.
Sin embargo un grupo de seis pilotos, integrado por Max Verstappen, Charles Leclerc, Carlos Sainz Jr., Kimi Raikonen, Daniil Kyvat, y Antonio Giovinazzi, permaneció de pie, mientras el resto de sus colegas concretó su ritual.
Si bien ambos grupos coinciden en luchar contra el racismo, el gesto de arrodillarse es un punto central en esta cruzada encabezada por Hamilton, que cuenta con el apoyo de la plana mayor de la Fórmula 1.
“La charla (del viernes) con los pilotos fue esencialmente diciendo que todos nosotros estamos 100% de acuerdo en apoyarlo y en terminar con el racismo. Ninguno de nosotros está en contra de esto, así que todos lo apoyamos”, dijo Daniel Ricciardo.
Posteriormente, el piloto de Renault indicó que “creo que hubo un poco de dificultad con algunos pilotos y su nacionalidad, y lo que representaría algo como arrodillarse”.
Más allá de esa diferencia, todos los pilotos lucieron remetas negras con la inscripción “End racism” (Fin al racismo), en tanto que Hamilton portó una en la que se leía: “Black lives matter” (Las vidas negras importan).