Bruno Carlovich, uno de los cuatro hijos de Tomás Felipe Carlovich, emblema del fútbol rosarino fallecido el pasado viernes, se refirió a la controversia que se generó en relación a la despedida que le realizaron al apodado Trinche en el estadio de Central Córdoba de esa ciudad, ante unas cinco mil personas, en medio de la cuarentena por el Coronavirus.
“Hay que imaginarse cómo teníamos la cabeza en ese momento, surgió de hacer un velorio a puertas cerradas con dos o tres personas. Me preguntaron si podíamos pasar por la cancha porque habría gente afuera, cuando íbamos llegando, se fueron sumando con autos durante el recorrido. Nosotros eso no lo podíamos controlar”, contó.
En diálogo con la emisora radial rosarina LT2, Bruno Carlovich agregó: “Pensamos entrar al Gabino Sosa por donde lo hace la ambulancia, porque había mucha gente esperando. Al final paramos tres minutos y nos fuimos, nada más”.
“No lo hicimos de mala fe, surgió así, no fue pensado ni programado, estábamos mal, igual no tendríamos que haberlo hecho”, reconoció.
El cortejo fúnebre en el estadio Gabino Sosa fue cuestionado por el Gobierno provincial a través de su secretaria de Salud, Sonia Martorano.
El Trinche Carlovich falleció en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, a los 74 años, mientras era intervenido quirúrgicamente por un grave traumatismo de cráneo producto de un golpe que le propinaron el miércoles por la tarde para robarle su bicicleta.
“Con mi familia lo hablábamos, sabíamos que era una persona conocida en el barrio y también en la ciudad, pero no que iba a tener semejante repercusión, nos llegaron mensajes de apoyo de todos lados, de España e Italia, por ejemplo”, mencionó el hijo del ex futbolista de Rosario Central, Colón y Central Córdoba de Rosario, entre otros equipos.
También habló del “legado” que dejó el Trinche: “Fue una persona de barrio, sencilla, tenía amigos de todas las edades, los vecinos hicieron una especie de santuario en la puerta de su casa y había dibujitos de los chicos del barrio, es algo increíble”.
“Su legado fue la humildad, la amistad, la familia y trabajar“, enumeró.
Luego remarcó que “lo mataron” y espera que haya justicia: “Lo que indigna a la gente y a nosotros, ni hablar, es la forma en que partió, porque lo mataron, no hubo un accidente”.
“Esta desgracia tiene el apellido Carlovich porque le pasó a mi papá, pero hace justicia por todas las personas a las que les robaron, como me contaban por las redes sociales. Siempre pasó en la zona de calle Santa Fe y las vías, pueda ser que cambie en algo, que esto sea un granito de arena“, se esperanzó.
Finalmente, agregó: “Lo vi jugar en los mejores torneos internos de Rosario, en Río Negro y en Mercadito Social Lux, empezaba a la mañana y terminaban a la noche”.
“Era cuando yo tenía 7 u 8 años, ahora tengo 43 años. Y en Central Córdoba lo disfruté en la última etapa”, respondió Bruno, con hondo pesar por la partida de Carlovich.