Gabriel Heinze escapa al estereotipo de entrenador de fútbol. Muchos comparan sus métodos y maneras de desenvolverse con Marcelo Bielsa, uno de los técnicos que marcó su carrera.
A tono con las locuras de su ahora colega rosarino, se conoció hoy una curiosa actitud del apodado Gringo mientras dirigía a Vélez.
Según reveló el presidente del club de Liniers, Sergio Rapisarda, el ahora ex entrenador del Fortín (se anunció en las últimas horas a Mauricio Pellegrino) se bajó de un micro que trasladaba al plantel en Santiago del Estero porque advirtió la presencia de un dirigente dentro de ese vehículo.
“Contra Central Córdoba, en Santiago del Estero, yo estaba en el micro. Si me vio a mi o no, no sé. Pero se ve que tenía intenciones de ir en taxi) y así fue hasta el hotel”, admitió Rapisarda en diálogo con Radio La Red, en referencia a un partido que se disputó en noviembre de 2019.
El máximo dirigente de Vélez reconoció también que “no volvería a buscar” a Heinze para hacerse cargo del plantel profesional.
“Pienso que no lo volvería a buscar, pero futurología no puedo hacer. Lo fuimos a buscar porque es un técnico que trabaja como nos gusta a nosotros pero que de entrada piensa que la gente está pensando en que pierda. Hay una psicopatía dando vueltas que no va de la mano con lo que pienso yo. Después hubieron cosas en las relaciones humanas que no se dieron, no conmigo sino con gente del club. La experiencia fue buena y me hubiera gustado que finalizara su contrato“, detalló Rapisarda.
En esa dirección, se refirió a los dichos de Daniel Bazán Vera, quien criticó a Heinze por no darle oportunidades en Primera a su sobrino, Nazareno Bazán.
“Está a la vista que está enojado. En el libro de pases anterior, en diciembre, el técnico le dio una lista a Pablo Cavallero (manager de Vélez) en la que estaba Nazareno. El representante nos mencionó que tenía otra posibilidad y el chico salió. Parece que a la familia y al jugador no le cayó bien”, señaló Rapisarda.