Se cumplen hoy 19 años del día en el que Juan Román Riquelme, en pleno superclásico entre Boca Juniors y River Plate en La Bombonera, marcó un gol y le dedicó su más recordado festejo a Mauricio Macri, quien por entonces era presidente del club xeneize.
En medio de varios cruces contractuales con la dirigencia, incumplimientos de premios y una posible salida a Barcelona por la que no le habían consultado y que finalmente se dio un año más tarde. el talentoso futbolista se paró de cara al palco presidencial y se llevó las manos a la parte trasera de sus orejas, en claro mensaje desafiante.
Ese partido terminó en goleada de Boca 3-0. Hugo Ibarra abrió el marcador con un terrible zurdazo desde afuera del área y Guillermo Barros Schelotto lo cerró con un penal. En el medio, Riquelme también ejecutó desde los doce pasos y, si bien el arquero Franco Constanzo detuvo el disparo, tras el rebote, “el último diez” convirtió de cabeza.
Fue un gran triunfo, pero lo más saliente y de lo que aun hoy se sigue hablando, fue el festejo.
“No fue por nada en especial, solo que a mi hija le gusta el Topo Gigio y nada más”, ironizó Riquelme, todavía dentro del campo de juego.