Juan Manuel Cormio tenía programado un 2020 lleno de gratas perspectivas. El juvenil futbolista dejaba su país, su familia, y su club, J. J. Urquiza, al recibir una beca de la West Virgina Tech University, de Estados Unidos, para iniciar una carrera universitaria y expandir sus sueños futbolísticos en el equipo de esa casa de estudios.
Sin embargo en este 2020 irrumpió un acontecimiento que sacudió y modificó los planes de todo el mundo: la terrible pandemia de coronavirus. Por eso Cormio, que aprovechando un receso en la Universidad, bajó a Costa Rica, antes de decretarse la cuarentena, para visitar familiares, sufrió un cimbronazo.
En la nación centroamericana lo sorprendió la cuarentena; sacó pasaje inmediato a la Argentina. Sin embargo, su vuelo, y los siguientes, se fueron suspendiendo. Por estas horas Juan Manuel es uno de los 350 argentinos que están varados en Costa Rica a la espera de un avión que los deposite de retorno en Ezeiza. Desde allí iniciaron sus pedidos y hasta le escribieron, a través de las redes sociales, una carta al presidente Alberto Fernández.
El futbolista le cuenta a IAM Noticias: “ahora me dieron un pasaje reprogramado para el 25 de abril; pero eso no garantiza nada porque capaz que llega la fecha y se pone peludo de vuelta y otra vez tengo que reprogramarlo para más adelante. Estoy con este grupo de 350 compatriotas varados y la idea es que nos manden un vuelo de repatriación o que las empresas aéreas a las que les compramos los pasajes se pongan las pilas“.
Detalla Cormio: “acá hay mucha gente que necesita retornar; hay mujeres embarazadas, personas con problemas oncológicos y pacientes de mucho riesgo. Eso es todo un tema”.
Señala que “yo estoy parando en casa de mi tío, que vive con su esposa y un hijo. Ellos viven del turismo y por la cuarentena no tienen ingresos. Yo aporto lo que puedo, pero acá las cosas están bastante caras y soy una boca más para alimentar, más en esta época donde la temporada alta desapareció”.
Cormio habla de su decisión de emigrar a Estados Unidos: “aunque estaba cómodo y muy bien en J. J. Urquiza, hay veces que hay que priorizar otra cosas. Me interesó mucho la posibilidad de estudiar y jugar en una Universidad que ya tiene tres jugadores drafteados en la MLS y donde tengo una salida profesional y un panorama más favorable que lo que podía encontrar en el ascenso argentino”.
“Arrancamos en enero, hice la pretemporada y después empecé a jugar partidos. Hasta que se cayó el mundo. La idea es cuando se recupere todo y finalice esta situación grave volver allá y tratar de hacer carrera. Aunque nadie tiene hoy una certeza como va a continuar el mundo”.