A pesar de la cuarentena, ayer hubo un movimiento en la cuenta bancaria de Vélez. Le ingresaron 108.384 euros, depositados por Juventus en concepto de los derechos de formación del juvenil Matías Soule.
El delantero de 16 años había abandonado Vélez amparándose en la patria potestad -un caso que se viene reiterando en muchos clubes argentinos que ven como sus promesas se marchan a Europa sin el pago de sus transferencias- y se incorporó a Juventus.
Vélez presentó su demanda formal ante la FIFA contra el club italiano. Y el ente mayor del fútbol mayor finalmente falló a favor de la entidad argentina luego de varias discusiones y reclamos, sobre todo por las fechas de cálculo y los montos comprometidos.
Soule se había sumado a las divisiones inferiores de Vélez, a principios de 2016, procedente de Kimberley de Mar del Plata. Al cumplir los 16 años Vélez le ofreció firmar su primer contrato profesional.
El juvenil dejó de asistir a entrenamientos y partidos, sin dar notificación, y en octubre del año pasado llegó a la AFA un pedido de Juventus por el pase internacional de Soule considerándolo jugador libre.
“Vélez dio respuesta formal a la AFA y a la FIFA oponiéndose al pedido de transferencia internacional con sólidos argumentos sobre el fichaje del jugador a favor de Vélez y argumentando que no se encontrarían cumplidas las exigencias conforme reglamentación FIFA en relación a las excepciones establecidas para las transferencias de menores, las que solo deben ser autorizadas en supuestos específicos”, explicó Mariano Lizardo, abogado y directivo del club de Liniers.
En diciembre pasado FIFA autorizó la inscripción de Soule en Juventus sin que El Fortín recibiese un pago. Por eso Vélez presentó una nueva demanda en enero y entonces se confirmó el fallo a su favor en concepto de derechos de formación. Y ahora los italianos acaban de pagarle a Vélez.