Lucas Pusineri sabía, al momento de asumir como entrenador de Independiente, que el desafío no era sencillo.
Había que levantar anímica y futbolísticamente a un plantel que terminó un tanto golpeado el año 2019, no sólo porque los resultados no acompañaron sino por los cambios de entrenadores.
Se fue Ariel Holan y Sebastián Beccacece intentó revolucionar media Avellaneda, pero los resultados no fueron los esperados y su permanencia en el Rojo duró lo que un suspiro.
Fernando Berón tomó el timón y capeó la tormenta en el inicio, pero las condiciones se tornaron mucho más complicadas con el correr de los días y finalmente naufragó.
La dirigencia confió entonces en Pusineri, sin experiencia en el país y con un paso por el fútbol colombiano.
Con el ex volante de la institución, Independiente obtuvo apenas uno de los seis puntos que disputó. Como atenuante, se enfrentó nada menos que a Boca y a River.
Pero más allá de esa miniracha negativa, que alejó casi definitivamente al Rojo de la pelea por la Superliga, a Pusineri se le presentó un problema que no tiene que ver con lo futbolístico ni con el armado del equipo.
La disyuntiva tiene nombre y apellido: Pablo Pérez. El experimentado mediocampista, que tuvo un cruce con Beccacece que le valió la separación momentánea del plantel, fue infantilmente expulsado el último domingo en La Bombonera.
Pérez espera conocer cuál es su sanción por su última expulsión y cuál séra su situación en el club de Avellaneda, que busca la forma de abrirle la puerta de manera elegante (y también el dinero necesario para hacerlo).
“Fue una situación muy puntual que deja en evidencia un accionar que tiene un futbolista, con el temperamento, que a veces te juega a favor y otras en contra”, afirmó Pusineri en TyC Sports.
El técnico destacó además que se trató de “una jugada poco trascendental” y lamentó que por esa expulsión Pérez “esté en boca de todos y con muchas críticas”.
“Se acepta su error pero no pudo manejar el impulso y se equivocó“, completó.
En el mercado de pases que aún no terminó, Pérez estuvo en carpeta para volver a Newell’s, club en el que debutó en Primera División.
La dirigencia de Independiente le realizó una oferta para discontinuar su contrato y ese club rosarino podría ser un buen destino para Pérez, que en principio rechazó aquella propuesta del Rojo.