Michael Jordan dominó la NBA en todos los sentidos durante la década del 90, y su apodo “Air” nació por su capacidad de volar y sostenerse en el aire para regalar volcadas imposibles.
Hoy, DeAndre Jordan, sin vínculo familiar con el ícono de Chicago Bulls, fue condecorado con la mejor volcada de esta década en la NBA, por una que fabricó en marzo de 2013 jugando para Los Angeles Clippers, frente a Detroit Pistons.
El pívot de 31 años, ahora en Brooklyn Nets, hundió la pelota en el aro con la marca encima para cerrar de la mejor manera un alley oop.
El podio fue completado por Giannis Antetokounmpo, por una para Milwaukee Bucks ante New York Knicks en febrero de 2018, y Blake Griffin, por una violenta enterrada para los Clippers, frente a Oklahoma City Thunder, en enero de 2012.