Luego del empate ante Argentinos, en el que pudo ser su último partido como entrenador de Boca en La Bombonera, Gustavo Alfaro sorprendió al analizar el último mercado de pases del Xeneize y admitió que “tuvo problemas” para conformar el plantel.
“Se fueron muchos jugadores de jerarquía y otros vinieron, pero no en tiempo y en forma, como el caso de Salvio y De Rossi. Se nos fueron Nández y Benedetto cuando habíamos jugado octavos de final de la Copa Libertadores”, recordó.
En conferencia de prensa, admitió: “Buscamos un 9 por cielo y tierra. No pudimos traer a Paolo Guerrero porque ya estaba fichado por Copa Libertadores, pero siempre fue un nombre que nos interesó. Quisimos traer a Acuña y Meza y no pudimos. Nos faltaron algunas cosas del equipo y tratamos de suplirlas”.
“Muchas veces podés hacer las cosas y otras no, porque dependés de la voluntad de un tercero y no es sencillo”, agregó.
En ese sentido, puntualizó: “Soldano y Hurtado eran apuestas como terceros delanteros, para ir formándolos. Por necesidad, terminás tirándolos a la cancha. Boca hizo o imposible para buscar esas alternativas que nos faltan“.
“Todavía no es tiempo de análisis, hay que hacerlos después de la semana que viene”, aclaró Alfaro, cuya continuidad depende en buena parte del resultado de las elecciones en Boca, aunque esa no será, seguramente, a única variable.