Para River, el choque ante Arsenal resulta importante para reposicionarse en la Superliga. Un triunfo el viernes, en el juego que abre la décima fecha, puede colocarlo a un punto de Boca, que más tarde, ese día, recibirá a Racing.
Sin embargo, aquel choque en Sarandí tiene también otro significado, porque representa la estación previa a un compromiso mucho más decisivo, el desquite del próximo martes ante Boca, en busca de la final de la Copa Libertadores.
En ese contexto, River presentará ante Arsenal un equipo conformado por jugadores que, últimamente, no tienen demasiados minutos. Cuidar a sus armas fundamentales, es el objetivo principal.
Quien seguramente no podrá estar en Sarandí es Leonardo Ponzio. El capitán, se tiene que presentar este miércoles ante la Justicia de España en el marco de una causa por supuestos sobornos, cuando jugaba para Zaragoza.
Ponzio volvió a jugar el pasado viernes ante Almagro por Copa Argentina, después de dos meses de inactividad, y al parecer se perderá el próximo partido,
Otra de las variables que debe administrar Marcelo Gallardo es la de Juan Fernando Quintero.
El volante colombiano también volvió a la actividad en Mendoza y pretende sumar minutos de juego para tener una chance de participar, al menos durante algunos minutos, en la revancha ante Boca.
Por lo pronto, con los regresos de Paulo Díaz y Jorge Carrascal de sus respectivos seleccionados, llevó a cabo hoy el primer entrenamiento de la semana en Ezeiza, donde realizaron trabajos físicos en el gimnasio y de capacidad aeróbica.
Los futbolistas volverán a entrenar este martes por la mañana, a puertas cerradas, en River Camp. Allí seguramente Gallardo continuará sacando conclusiones con vistas al partido del viernes.