Los planteles de River Plate y Boca Juniors fueron sometidos esta mañana a controles antidoping realizados por personal de la Conmebol, en la previa al inicio de la llave que sostendrán por una de las semifinales de la Copa Libertadores.
Los controles, habituales cuando comienzan a jugarse fases decisivas de los torneos continentales, fueron realizados antes del comienzo de la actividad, y como suele suceder en estos casos se desconocen los nombres de los jugadores que fueron elegidos para practicárseles las pruebas.
Esta situación se vivió en la previa al partido de vuelta por la final de la Copa Libertadores 2018, cuando representantes de la Conmebol llegaron sin previo aviso (la entidad no está obligada a informar el día en que puede realizar este procedimiento), a los lugares de entrenamientos de ambos equipos.
Antes de eso, los dos equipo habían sido visitados por representantes de la Conmebol en la previa a las semifinales, cuando River jugó contra Gremio de Porto Alegre, y Boca ante Palmeiras.
En todo ese 2018, ningún jugador de cualquiera de los dos equipos se vio involucrado en un caso de doping positivo.
Los partidos por las semifinales de la Copa Libertadores se jugarán los martes 1 (en el Monumental), y 22 (en la Bombonera) de octubre.