Quince años pasaron desde aquella inolvidable hazaña de la Selección Argentina de básquet conquistando el oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y los integrantes de aquel equipo, uno de los mejores en toda la historia del deporte nacional, fueron homenajeados en Tecnópòlis durante la muestra Experiencia Generación Dorada.
Ese grupo de jugadores, también subcampeones mundiales, revolucionaron el deporte argentino y despertaron enormes muestras de admiración y emoción.
Fabricio Oberto, Andrés Nocioni, Gabriel Fernández, Rubén Wolkowyski, Carlos Delfino, Leonardo Gutiérrez, Walter Herrmann, Alejandro Montecchia y Hugo Sconochini recibieron plaquetas y souvenirs relacionados con el básquet. Estuvieron ausentes con aviso, por estar fuera del país, Emanuel Ginóbili, Luis Scola y Juan Sánchez. También fueron agasajados el entrenador Rubén Magnano y su cuerpo técnico.
Tras la premiación se proyectó un video con saludos de basquetbolistas de distintos puntos de la Argentina. Y testimonios de Sergio Cachito Vigil -“Demostraron que nada es imposible y generaron un aprendizaje permanente y con humildad”- y el ex basquetbolista español Carlos Jimènez -“Era un grupo de jugadores con un talento enorme y muchísimo compromiso”- entre otros.
Ese video rescató imágenes imborrrables de partidos claves en la Copa del Mundo de Indianapolis, como la discutida falta no cobrada a Sconochini en la final con Yugoslavia, y de los Juegos Olìmpicos de Atenas, como la famosa palomita de Manu Ginóbili sobre el cierre del partido con Serbia.
Luego los ex basquetbolistas se animaron a tirar al cesto en la cancha montada en Tecnópolis y dejaron en claro que la puntería se mantiene intacta más allá que sus carreras hayan finalizado.
En la muestra -que continuará abierta al público hoy sábado y mañana domingo de 12 a 20 horas- se armaron stands individuales de cada jugador y de Magnano, donde se exhiben camisetas, zapatillas, trofeos, fotos y otros recuerdos de los protagonistas.
La Generación Dorada logró un hecho impresionante: vencer dos veces al siempre poderoso Dream Team de Estados Unidos: 87 a 80 (15 puntos de Ginóbili) en Indianapolis 2002 y 89 a 81 (29 puntos de Manu) en la semifinal de Atenas 2004.