Mauro Icardi sigue con su futuro profesional envuelto en una nebulosa. No es tenido en cuenta en Inter, no aceptó ninguna de las propuestas que recibieron en Milán para transferirlo y hasta demandó a su club legalmente. Pero en las últimas horas surgió una posibilidad que revolucionaría al fútbol argentino y hasta sudamericano, porque manifestó públicamente su deseo de jugar la Copa Libertadores con Boca Juniors.
“Boca es Boca. Y a mí me gustaría que llegue por seis meses, no lo puedo creer”, expresó Wanda Nara, esposa y representante del delantero, en declaraciones a TyC Sports.
Además, la esposa de Icardi había dado antes un indicio de su deseo con un saludo que le dejó en su Instagram a Lisandro López, marcador central del xeneize, que culminaba con un “nos vemos pronto” coronado con corazones azules y amarillos.
Si bien la cadena televisiva informó en su página web que la dirigencia de Boca descartó ir por otro centrodelantero en este mercado de pases, el club de la ribera tiene aún cuatro días para incorporar futbolistas del exterior para el torneo local. Y después del 5 de septiembre aún le quedaría la chance de sumar al rosarino para las semifinales superclásicas del máximo torneo a nivel continental.