Si bien los integrantes de la “Generación Dorada” nunca se caracterizaron por centrarse en los logros personales, en muchas ocasiones circunstancias externas determinaron otra cosa.
Y en la antesala del Mundial de China, Luis Scola, el único sobreviviente de la “Generación Dorada”, es víctima de esas circunstancias.
Seguramente Scola no piensa ni se preocupa por saber que con el sólo hecho de ingresar a la cancha y jugar un segundo se convertirá en el jugador argentino que más mundiales habrá disputado.
Luis jugará en China su quinta Copa del Mundo, y de ese modo dejará atrás a otros nombres importantes en la historia del basquetbol argentino como Marcelo Milanesio, Leonardo Gutiérrez, Rubén Wolkowyski y Fabricio Oberto, quienes alcanzaron a disputar cuatro torneos.
Pero además, estos cinco mundiales le permitirán a Scola alcanzar a nivel mundial a los brasileños Ubiratán Pereira, Marcel De Souza y Marcelinho Machado; los portorriqueños Jerome Mincy y Daniel Santiago; y al australiano Phil Smyth.
El “Capitán” tampoco estará pendiente de contar los puntos que convierta ante Corea, porque en su radar no ingresará el hecho de que se convertirá en el segundo goleador en la historia de los mundiales si consigue 22 tantos.
Scola suma hasta el momento 573 puntos, mientras que el australiano Andrew Gaze logró 594. Muy lejos, en el primer lugar, se encuentra otra leyenda, el brasileño Oscar Schmidt, con 843.
El “Luifa” se concentrará en dar lo mejor de si, seguir siendo el guía de un equipo joven que lo necesita para alcanzar su mejor rendimiento, para llegar lo más lejos posible.
Ese, seguramente, será el legado del último integrante de la “Generación Dorada”.