Debido a la diferencia de dos goles que River logró sacar en el duelo de ida por los cuartos de final de la Copa Libertadores ante Cerro Porteño, la posibilidad de un nuevo enfrentamiento del Millonario con Boca, tal como sucedió en la final de la última edición, creció exponencialmente.
De todos modos, encolumnados detrás de su entrenador, Marcelo Gallardo, por Núñez huyen de la chance de expresarse al respecto. Prefieren ir paso por paso y no anticiparse al supuesto superclásico que tendrá lugar si River resuelve positivamente su llave ante el conjunto paraguay y si Boca cierra con éxito su serie ante Liga de Quito.
“No es un problema. Sabemos lo que genera esa posibilidad, desde hace rato que está. Los jugadores lo saben. En nuestro frente interno lo tenemos recontra claro y no nos vamos a anticipar a ningún paso. Y así vamos a seguir. No nos genera confusión, porque sabemos lo que tenemos adelante”, remarcó Gallardo en conferencia de prensa.
Unos minutos antes, fueron algunos jugadores los que manifestaron públicamente su postura al respecto.
El primero de ellos fue Milton Casco, una de las figuras de la noche en el Monumental: “Puede ser que se dé, pero primero tenemos que hacer las cosas bien en Paraguay”.
En la misma dirección se mostró Enzo Pérez, quien se perderá el juego en Asunción por alcanzar el límite de amonestaciones.
“Se puede dar, pero primero hay que pensar en el campeonato local. Si se da, se da, no se puede evitar. Siempre son lindos los clásicos y en el último tiempo se dio seguido, pero no podemos pensar más allá de la revancha”, analizó el futbolista mendocino.
Matías Suárez fue otro de los que entregó su impresión y prefirió la cautela: “Nosotros nos preocupamos y estamos felices por lo nuestro, por cómo venimos jugando, y siempre tratamos de dar lo mejor”.