La rosarina Vanina Correa, histórica arquera del seleccionado femenino de fútbol de Argentina, y una de las mejores en su puesto en el pasado Mundial FIFA disputado en Francia, es flamante refuerzo de San Lorenzo.
Correa, de 36 años, llegó procedente de Rosario Central, el club de sus inicios y donde cumplió tres etapas. También defendió los arcos de Boca Juniors, Banfield, Renato Cesarini y Social Lux.
Participó en tres Mundiales: Estados Unidos 2003, China 2007 y Francia 2019, los tres únicos con presencia de Argentina. La FIFA la eligió como figura del partido ante Inglaterra.
Correa también se destacó en el seleccionado argentino que obtuvo la medalla de plata en los recientes Juegos Panamericanos desarrollados en Lima.
Su carrera tuvo una interrupción de seis años, entre 2010 y 2014, para dedicarse a criar a sus mellizos, Luna y Romeo.
San Lorenzo ya había sacudido el mercado de pases del fútbol femenino con la contratación de Macarena Sánchez, la jugadora que revolucionó el ambiente con su denuncia a la AFA y a UAI Urquiza, su anterior club, con un movida que desembocó en la profesionalización de las futbolistas en nuestro país.