Ansu Fati y Héctor Fort fueron titulares ante el Mallorca y demostraron que pueden ser útiles en este tramo final de la temporada
El Barcelona de Hansi Flick ha presumido de ser prácticamente como una familia. El entrenador alemán no se ha cansado de repetir esta temporada que lo que más le gustaba de su equipo era el compañerismo que reinaba en el grupo. Pero el partido ante el Celta de Vigo dejó al descubierto que no es oro todo lo que reluce. Que entre la armonía reinante también hay descontentos. Los olvidados de Flick se dejaron ver con sus gestos, muy explícitos en un momento de la temporada en la que la unidad para lograr todos los éxitos debería pasar por delante de todo.
Ansu Fati golpeó el banquillo después de no jugar ante el Celta y estar calentando durante minutos en la banda y Héctor Fort le negó el saludo a su entrenador cuando éste quiso darle explicaciones sobre su falta de minutos. “Puedo entender que los jugadores no estén contentos y estén insatisfechos. Todos quieren demostrar que pueden aportar y ser parte del equipo. Lo entiendo, pero no entiendo la reacción. La reacción que me gusta ver en los futbolistas es cuando juegan”, dijo Flick.
Paso adelante
El técnico alemán tenía dos opciones. O castigarlos sin jugar por sus reacciones o desafiarlos con la titularidad para que se revelarán. Optó por lo segundo y acertó. Ansu Fati no jugaba de inicio en LaLiga desde el 20 de octubre contra el Sevilla y no tenía minutos desde el 10 de noviembre contra la Real Sociedad.
El 10 del Barcelona, en su segunda titularidad, se mostró participativo y, pese a su falta de ritmo, estuvo intenso. Remató tres veces a portería, pero no pudo marcar. Pero sí que dio la sensación que puede ser útil para el equipo en este tramo decisivo del curso. Hasta el duelo ante el Mallorca, Ansu sólo había participado en cuatro partidos de Liga esta temporada (125 minutos). En el minuto 60 dejó su sitio a Raphinha y, en esta ocasión, saludó sin problemas a Flick.
Héctor Fort no jugaba en Liga desde el partido contra la Real y se situó en el lateral izquierdo, posición en la que también lo ponía Xavi Hernández pese a ser diestro. Acabó muy cansado, pero tuvo una actuación destacable. Con sensatez en ataque y responsabilidad en defensa, donde fue de menos a más. “Estoy muy feliz por los jugadores que llevaban tiempo sin participar. Han estado muy bien”, resumió Gavi.
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