El polaco, reforzado por su partidazo en Lisboa, ha dejado la portería a cero en ocho de los 15 partidos que ha jugado con el Barça y sólo ha recibido dos goles en Liga. Su renovación toma cuerpo.

Wojciech Szczesny se ha convertido ya, por derecho propio, en uno de los personajes de la temporada en el Barça. Fichado de urgencia en los primeros días de octubre después de la grave lesión de Ter Stegen, se ha metido a la afición en el bolsillo desde que, tras tres meses recuperando en los entrenamientos el nivel necesario para un portero de élite, arrancase a jugar.
‘Tek’, el número 1 del Barça según palabras de su propio entrenador, Hansi Flick, aterriza en Madrid este domingo en su mejor momento después de haber salido coronado del partido de Lisboa, en el que salvó, con ocho paradas, a un Barça que jugó 70 minutos con un jugador menos por la expulsión de Cubarsí. Después de unos inicios dubitativos, con su expulsión en la final de la Supercopa contra el Madrid, otra roja de la que le salvó el VAR en el partido de Liga ante el Valencia, y una primera noche de perros contra el Benfica, en la que chocó con Balde en la jugada del 2-1 y también hizo un penalti, se ha rehecho a lo grande. No ha encajado un solo gol en ocho de los 15 partidos que ha jugado con el Barça. De hecho, los azulgrana todavía no han perdido con él en la portería.
Szczesny cuenta sus partidos de Liga (seis) por victoria. Y sólo ha encajado dos goles intrascendentes. Uno, contra el Valencia el día del 7-1. Y el otro, en el 1-4 del Sánchez Pizjuán. De los titubeos de los primeros partidos se ha pasado a la sensación de seguridad que transmite gracias a su tremenda experiencia. Szczesny da la sensación de ir a más al punto de que el Barça empieza a convencerse de que renovarle es una buena idea. A Flick y Deco les ofrece unas garantías que tal vez no haya en el mercado, especialmente si el Barça vuelve a tener este verano problemas con el fairplay financiero. Además, el jugador ya ha declarado que, una vez de vuelta a la élite, no está obligado a regresar a la condición de retirado que eligió el pasado mes de julio, después de la Eurocopa. Hoy le espera trabajo. El Atlético ha sido el único equipo capaz de hacerle cuatro goles, aunque tampoco pudo hacer demasiado por evitarlos.
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