El último ‘fichaje’ de Ancelotti

Pol Fortuny se estrena con los mayores. Premio a su gran temporada y su resiliencia. Hace 11 meses volvía al verde tras 329 días de baja por una rotura de cruzado. Modric, su modelo a seguir.

La lista para enfrentarse al Brest. El Madrid se juega las escasísimas opciones de terminar en el top-8. Un 2,9%, para más señas. Por ende, no es una lista más. Pero menos aún para Pol Fortuny. Un premio al rendimiento. A sus 19 años, su zurda brilla en el Castilla y ha conquistado a Ancelotti para convertirse en el último fichaje del italiano. Es su primera llamada a filas con los mayores. Y también es un premio a la resiliencia. Porque no hace mucho aparecía la luz tras un túnel de 329 días. El 24 de febrero de 2024 volvía al verde tras superar una rotura de cruzado. El 29 de enero de 2025, puede estrenarse con el primer equipo. De redebutar ante el Adarve en Valdebebas a Brest. Dos sueños separados por 11 meses.

Un calvario, la rehabilitación, que afrontó con entereza. Ya lo radiografiaba en su día Chema Andrés, otro de esos fichajes de Carletto: “El que mejor se lo tomó fue él”. “Nunca hubo un lloro”, apuntaban a AS desde su entorno. Volvió como se fue, con el colmillo intacto. Entre el club y la Selección, porque la Rojita no tardó en recuperarle para la causa, cuatro tantos y ocho asistencias. En la foto del gol cada 61,5 minutos. Por el camino, el Europeo Sub-19. Con protagonismo, además: fue héroe con su gol a Italia en semis y el máximo asistente del torneo (tres).

A la vuelta, un plan. Primero, Real Madrid C, pero con el Castilla en el punto de mira. No tardó en orquestarse el ascenso. Con Gómez-Rey, tres partidos, dos goles y una asistencia. Fue suficiente para que el salto se tornase definitivo. Con el Siete, poco a poco. Las lesiones fueron abriendo rendijas y el talento de Pol hizo el resto. Ya son 11 partidos en Primera RFEF con un tanto y cinco asistencias. Vertebral en el renacimiento del Castilla en 2025. Y ahora es Ancelotti el que le abre la puerta.

Un proceso en diferido. Ese salto al Castilla podía haber llegado el curso anterior. Pero la lesión lo dilató. Aunque el futbolista lo valora de manera positiva. Una actitud que impresiona en Valdebebas, desde donde destacan repetidamente que “es un ejemplo de superación, pero sobre todo de madurez”. Una de las estrellas del Juvenil estelar de Arbeloa, el del Triplete (Liga, Copa y Copa de Campeones), a pesar de tener un año menos que los Nico Paz, Gonzalo y compañía. Sus 12 goles y 17 asistencias, participando en un tanto cada 76 minutos, hasta que llegó el crac (”noté que la rodilla se me iba para dentro y un crujido; nunca es una buena señal…”, explicaba), son el mejor dibujo.

De Fortuny a Pol

Pero, ¿qué tipo de futbolista es Pol Fortuny? Extremo derecho a pierna cambiada, con querencia por una mediapunta que ahora ocupa en el Castilla. Su zurda es su mayor arma y el filo con el que la utiliza le ha valido comparaciones (sin entrar en hipérboles) con David Silva. Muy vertical, escurridizo y cómodo en los espacios cortos. Mientras que en el primer equipo no quita ojo a Luka Modric. Por su fútbol y por la manera en la que gestiona el oficio. Dejando que sea su fútbol el que hable por él. En Brest no quitará ojo al croata.

Como tampoco lo hace con las instrucciones tácticas de Ancelotti y su cuerpo técnico. Porque a sus 19 años, ya tiene el nivel 1 de entrenador. Tiene claro que el camino a seguir pasa por el balompié, aunque no es lo único que le ocupa. En la EBAU brilló tanto como lo hace en el verde y ahora sigue ese ritmo en la universidad, donde saca muy buenas notas en Fisioterapia. Ese es Pol Fortuny, el último fichaje de Carletto. Y, en palabras de Arbeloa, “el jugador que todo entrenador quiere tener”.

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