El brasileño, que sólo ha visto puerta una vez en los últimos cinco partidos, vuelve al Bernabéu tras los pitos escuchados frente al Celta.
Como si fueran vasos comunicantes, Ancelotti todavía no ha podido hacer coincidir el mejor momento de forma de Vinicius y Mbappé. Como instalados en una balanza, cuando uno sube, el otro baja. Y viceversa. Ahora parece ser Vinicius el que, debido a la última sanción, parece haber perdido el paso. Eso, y que escuchó tímidos silbidos después de su actuación en el Clásico, cuando el equipo volvió a jugar ante su afición contra el Celta, en Copa.
Vinicius vuelve a comparecer este miércoles en el Bernabéu, esta vez en Champions, necesitado de volver a dar un golpe en la mesa. Con 14 goles marcados y diez asistencias dadas, su temporada no está siendo mala en absoluto. Tan es así, que si se lleva esa protección a los 72 partidos que el Madrid puede llegar a jugar esta campaña (si llega hasta el final en todas las competiciones), terminaría el ejercicio con 31 dianas, su récord hasta la fecha en el Real Madrid. El curso pasado hizo 24, el anterior (2022-23) hizo 23 y la anterior a esa (2021-22) llegó a los 22. Por tanto, Vini está en sus números…
Los partidos que no ha jugado también demuestran el peso que tiene en el juego del equipo. Se ha perdido seis esta temporada por lesión, descanso o sanción. El Madrid ha ganado cuatro de ellos, ante Getafe, Sevilla, Girona y Las Palmas, pero ha perdido dos de los más importantes hasta la fecha: En Anfiel, frente al Liverpool, y ante el Athletic en San Mamés.
El runrún que hay en torno a Vinicius, recientemente elegido The Best por la FIFA y segundo (con polémica) en el Balón de oro detrás de Rodri, cogió cuerpo después de que Ancelotti le cambiara en el partido ante el Barça (la dolorosa derrota 2-5) cuando aún quedaba media hora por jugarse y había alguna esperanza de remontar. Ese cambio señaló al brasileño, y lo cierto es que la final de la Intercontinental, en la que marcó al Pachuca (y fue elegido The Best), fue una especie de punto de inflexión para él. Después, sólo ha marcado un gol en cinco partidos (y fue expulsado ante el Valencia). Por el contrario, había marcado 13 tantos en 9 partidos antes de esa final. Vinicius vuelve ante el Salzburgo. Y lo hace con ganas de demostrar que es el de siempre.
Hay un trasfondo en la situación de Vinicius. Necesita hacer una buena temporada porque el próximo verano arrancarán las conversaciones para la renovación de su contrato, que termina en 2027. Ahora es, junto a Mbappé, el mejor pagado de la plantilla. En 2022 firmó 75 millones netos en cinco temporadas. Arabia sigue llamando con fuerza a su puerta.
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