El presidente de la AFA, Claudio Tapia, llegó esta noche con un poco más de una hora de anticipación al estadio Malvinas Argentinas, y en su ingreso anticipó que la final que Boca y Rosario Central por la Supercopa Argentina será “una fiesta”.
“Seguramente va a ser una fiesta. Estoy feliz de poder estar acá”, sostuvo Tapia, quien hoy estuvo en un almuerzo de camaradería junto a dirigentes de ambos equipos.
En la previa del encuentro, se produjeron algunos incidentes menores en las inmediaciones del estadio, una de ellas una agresión con piedras que sufrió el micro de Boca.
“Hay que transmitir paz y que la gente lo tome sólo como un partido de fútbol. Hay que desdramatizar”, remarcó Tapia, quien sostuvo, por otro lado, que el torneo que se define hoy es “una copa importantísima”.