El Real Madrid rescata una serie de factores que le hicieron campeón la pasada campaña: dominio en ambas áreas, Courtois, Modric, Bellingham…
“Poco a poco volvemos a nuestro nivel”. Las palabras de Carlo Ancelotti en los micrófonos de RMTV explicaban el partido que el Real Madrid había realizado en el estadio de Montilivi ante un rival, el Girona, que atravesaba un buen momento pese a haber caído eliminado de la Copa ante el Logroñés. Era un buen resumen a lo que se pudo comprobar a lo largo de los más de 90 minutos de encuentro. El resultado, pese a parecer abultado (0-3), demuestra la mejoría de los blancos, que lentamente van olvidando los duros varapalos de las derrotas ante el Barcelona (0-4), Liverpool (2-0) y Athletic (2-1), el primero de ellos en el Bernabéu, y los otros dos lejos del coliseo de la Castellana.
Esa mejoría procede del grupo, que comienza a ensamblar partidos cada tres días, un ritmo al que están acostumbrados, pero que las continuas lesiones musculares han venido debilitando en esta temporada tan larga (comenzó en agosto, con la disputa de la Supercopa de Europa y acabará con el Mundial de Clubes que se celebrará entre junio y julio de 2025). Ayer mismo se supo que Rodrygo no viajaba hasta Girona por sufrir un problema muscular en el muslo izquierdo. Mendy cayó lesionado durante un lance del partido y seguramente sea baja el martes en el Gewiss Stadium ante el Atalanta (21:00h).
Pero vayamos al partido ante el Girona. Los blancos, que van a encadenar cuatro salidas entre Liga y Champions, solventaron la papeleta gracias a varios factores. El primero fue el dominio de las áreas. En ataque, apenas bastaron siete remates sobre la meta de Gazzaniga para marcar tres goles, es decir, algo más de 2,33 remates para perforar la meta gironí. Fue Mbappé, con tres disparos (uno significó el tercer gol blanco), el madridista que más lo intentó. Luego Bellingham y Güler también vieron puerta. Sólo los tiros de Brahim (obtuvo una respuesta sobresaliente de Gazzaniga) y Tchouameni no encontraron las mallas. El segundo, con un testarazo que detuvo el meta. Antes del encuentro, los expected goals señalaban que los blancos tendrían un 0,97%…
La segunda estuvo en la labor sorda de Courtois: el belga solventó los cuatro tiros que fueron sobre su meta, dejando su portería a cero otra vez: es la cuarta vez que lo hace en los cinco últimos partidos ligueros: Osasuna, Leganés, Getafe y ante el Girona. En definitiva, de los 16 partidos que lleva el Madrid de competición (le falta medirse al Valencia en partido aplazado por la DANA), en la mitad, ocho, los blancos no han encajado goles: el 50%. Algo a lo que siempre suele referirse Ancelotti y que volvió a repetir ayer: “El problema de este equipo siempre va a ser la defensa. Si defendemos bien, ganamos seguro”.
Otro de los factores determinantes fue el nivel de concentración del equipo blanco: recuperaron el balón en 36 ocasiones y dominaron el partido en el centro del campo salvo los primeros 25 minutos de partido, en el que el control estuvo en los jugadores del Girona. Ahí se erigió Modric, que dio una nueva lección de fútbol-control, aparte de lanzarle un balón al espacio a Mbappé para que el francés marcase su noveno gol en Liga: el croata dio 103 pases de los 673 que intentó el Madrid a lo largo de todo el encuentro (un 97.2% de efectividad). Además, de esos más de 670 pases, 187 fueron en el último tercio, es decir, en las cercanías del área rival. Por el contrario, fue Krejci, el central checo del Girona fue el que más dio de su equipo con un total de 65…
La última clave radica en el estado de forma de Jude Bellingham, que tras no marcar en las 11 primeras jornadas, fue marcar su primer gol ante Osasuna para abrir la espita anotadora. Desde entonces suma cinco goles en los cinco últimos partidos de Liga con el Madrid y ha registrado ser el primer jugador en marcar en cinco jornadas consecutivas en el presente curso: la pasada campaña marcó cinco tantos en los cuatro primeros partidos. Hizo doblete ante el Almería en el estadio de los Juegos Olímpicos del Mediterráneo. Poco a poco, el Madrid va volviendo. Algunos de los factores que le hicieron campeón el año pasado comienzan a verse de nuevo…
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