El FC Barcelona, que ha dejado escapar su ventaja en la tabla se la juega con todo ante un Mallorca que aspira a Champions
La buena noticia para el FC Barcelona es que noviembre ha terminado. La mala, es que toca visitar Son Moix esta tarde a las 19 horas (por Movistar LaLiga). El Barcelona ha completado un noviembre que recuerda a aquellos de hace 24 años con Louis van Gaal sentado en el banquillo blaugrana. ‘La crisis de noviembre’ le llamaban. Diversos entrenadores y técnicos dijeron posteriormente que eso eran pamplinas. Que los equipos no tenían baches. Sea o no verdad esta teoría, lo que nadie puede negar es que el noviembre del Barcelona en LaLiga EA Sports ha sido muy pocho.
Ha ganado un punto de los últimos nueve posibles y ha dejado escapar una ventaja conseguida en un octubre fantástico en el que goleó al Real Madrid en su casa y ante su público. A octubre, por cierto, nadie le ha puesto nombre deportivo.
Así que llega el Barça a Mallorca, un equipo que Jagoba Arrasate ha convertido en un dolor de muelas para cualquier rival. Un conjunto que molesta más que un fumador sin tabaco. Que no para durante todo el partido de ir a por todos los balones y que no desespera nunca. Que corre más que Forrest Gump. Un equipo que, siendo sinceros, es lo peor que le puede pasar al Barcelona en este momento.
Pero el fútbol tiene estas cosas. La UD Las Palmas parecía el equipo ideal para recuperar el tono en LaLiga, pero le metió el agua en casa a los de Flick a base de hacer bien lo que el Barça antes hacía de manera excepcional: presionar arriba y salir con sentido al contragolpe burlando la trampa del fuera de juego.
Para salir del pozo de noviembre y empezar diciembre como si el Barcelona fuera unos grandes almacenes, Flick regresará a su idea original en su equipo inicial. Nada de molestias, nada de reservar a jugadores y los mejores al campo, que el rival es complicado. De hecho, los baleares está a tiro de colocarse, con un partido más eso sí, en zona Champions si derrotan hoy al todavía líder de LaLiga.
Así pues, la columna vertebral del Barcelona regresa a la titularidad. Lo que se llamaría el equipo de gala. Con Casadó, Olmo y Lamine Yamal. Los que ganaron al Bayern y al Bernabéu. La diferencia está en que en esa ocasión iban de víctimas y nada tenían que perder y ahora van líderes tratando de corregir un mal noviembre.
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