Camavinga vuelve antes de tiempo por sanción con Francia. El francés es clave por la lesión de Militao, pasando Tchouameni a la defensa y con él como primer candidato para ser mediocentro.
No gana para disgustos Ancelotti desde que arrancó esta temporada: el juego del equipo no termina de carburar, los resultados tampoco acompañan del todo, Mbappé no rompe en el delantero centro que él esperaba… y las lesiones están haciendo polvo las potenciales rotaciones que el italiano tenía pensadas para una campaña con hasta 72 partidos para los blancos. La última y más grave ha sido la de Militao, que no volverá a jugar esta temporada y que deja al equipo con sólo un central puro (Rüdiger). Tchouameni pasará a ser el compañero de viaje del alemán en el centro de la zaga y eso dará un peso especial a Camavinga como mediocentro, un rol que ya ha desempeñado en varios momentos con el Madrid. Sin ir más lejos, en la última final de Champions. De ahí que el bienestar del francés sea fundamental para Ancelotti en adelante.
Y por eso lo sucedido en París, durante el Francia-Israel de Liga de Naciones, es una buena noticia para el técnico italiano: Camavinga jugó 71 minutos sin problemas físicos de ningún tipo y vio una amarilla con la que cumple ciclo de amonestaciones, lo que provoca que se vuelva de forma anticipada a Madrid. No jugará el segundo partido de Francia en este parón, contra Italia el domingo, y podrá trabajar de forma anticipada a las órdenes de Carletto en Valdebebas.
El Madrid no se ejercitó el viernes y tampoco lo hará ni el sábado ni el domingo. Ancelotti ha dado tres días y medio libres a los que se han quedado sin acudir con sus selecciones. El equipo, Camavinga incluido, volverá al trabajo el lunes a partir de las 15:00 horas, pensando en el siguiente partido, el domingo en casa del Leganés a partir de las 18:30 horas. Con este retorno de Camavinga, al Madrid le quedan sólo siete internacionales desperdigados en este parón, el último de 2024: Bellingham, Rüdiger, Vinicius, Valverde, Modric, Güler y Brahim. Al menos, ya tiene el italiano en Madrid a una de sus piezas principales en la medular de cara a este exigente final de año.
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