El Madrid estudia las opciones que le ofrece el mercado ante un contexto complicado, potenciado por las dudas con la recuperación del austríaco.
Hay nombres de centrales en la agenda blanca, pero también paciencia. No se entiende de otra manera el escrutinio que el Madrid está haciendo al mercado. Si bien oteando inicialmente al mercado estival, ante las reticencias con las que se mira desde Chamartín al invernal, la falta de premura no implica que la maquinaria no esté en marcha. La razón es evidente. A partir de la próxima temporada, el Madrid sólo contará con Militao, Rüdiger y Alaba en plantilla (Vallejo termina contrato el 30 de junio y se marchará). El brasileño tendrá ya 27 años (los cumple el 18 de enero), el alemán 32 (3 de marzo) y el austríaco 33 (24 de junio). Pero la incógnita añadida que supone el nivel al que regresará el vienés dispara la necesidad.
La rodilla izquierda de Alaba progresa, pero no lo adecuadamente que se esperaba. La luz al final del túnel se vislumbra, aunque no es aún nítida. Como ha venido informando AS, pensar en diciembre, e incluso 2025, es una realidad. Y ello dibuja un horizonte incierto con el estado del futbolista a su vuelta. En el Madrid hay confianza en recuperar una buena versión del zaguero, pero sólo el tiempo vendrá con la respuesta. Y todos estos ingredientes no hacen sino agitar aún más la operación central.
No es una novedad, sino un aplazamiento. Ya se había transitado este camino al identificar a Leny Yoro como el indicado. Un futbolista que cautivó a todas las partes en la entidad por su edad, aptitudes y techo. Su explosión aceleró la necesidad de lanzarse a por el por entonces talento del Lille. Un contexto similar al de Güler. En la casa blanca se tenía al de Altindag como un futurible, pero no con la etiqueta de fichaje inmediato. No obstante, el interés de otros gigantes europeos y el deseo de Arda por dar el salto aceleró los movimientos. Ídem con Yoro. O casi. Porque las cantidades con las que llegó el United, en materia de salario (unos nueve millones de euros al año) y precio a pagar (50 millones y diez en variables), desnivelaron la balanza.
Las opciones
En la coctelera hay varios nombres. La mayoría bajo las mismas premisas que Yoro. Joven, con potencial y con un físico potente. Sin dejar de lado el tema monetario. El Madrid no quiso entrar en guerras por Yoro y no se plantea, al menos en estos momentos, hacerlo por ninguna de las opciones que tiene sobre la mesa. Como ha informado este periódico, Yarek Gasiorowski (19 años) y Vitor Reis (18) están muy bien considerados. El valencianista, campeón de Europa Sub-19 lleva tiempo siendo vigilado y es un perfil doblemente atractivo por tratarse de un central zurdo. La joya de Palmeiras, diestro, se está abriendo hueco en el verdão y tiene su nombre escrito en las agendas de Arsenal, Liverpool, Chelsea o Barcelona.
También entra un Castello Lukeba que The Athletic coloca en la ecuación. Este último, el más veterano (21 años). También el más consolidado (ya es titular en el Leipzig) y, a priori, de precio más elevado. Valorado en 40 millones de euros por Transfermarkt. Amén del hecho de tener que negociar con un equipo, el energético, acostumbrado a operaciones de gran calado (vendieron a Gvardiol al City por 90 millones de euros). Una baraja creciente que se madura sin prisa ni pausa.
as