El francés, tras renunciar a la selección, pasa el parón de selecciones entrenándose al 100% con el Atlético por primera vez en su carrera
Los parones de selecciones suelen ofrecer unos entrenamientos casi en familia para el Atlético, pero este, el segundo de la temporada, ha dejado una foto inédita en más de diez años: Griezmann, trabajando uno más en el Cerro durante una fecha FIFA. Nunca antes había pasado desde que se incorporó al equipo rojiblanco en 2014. La renuncia del futbolista a ir con Francia sorprendió a gran parte de su entorno, pues era prácticamente un secreto, pero en el Atlético se encajó con alivio e incluso una sonrisa, pues todo lo que suponga evitar sobrecargas de minutos y riesgos de lesiones se celebra. Y el francés (33 años) esto lo acusó mucho el pasado curso.
Griezmann debutó con la absoluta de Francia en marzo de 2014 y, desde ese momento, se convirtió en un futbolista importante para Les Bleus, por no decir fundamental y uno de sus líderes. El jugador llegó a enlazar 84 partidos con la selección, sin perderse ni uno desde agosto de 2017 y hasta el parón de marzo de este año, el único al que había fallado en una década. Griezmann fue convocado y viajó a su país, pero regresó a Madrid porque tenía problemas en el tobillo por el esguince que había sufrido contra el Inter. El rojiblanco no jugó con Francia, pero tampoco estaba al 100% con el Atleti.
Plan especial para Antoine
Ahora la cosa es diferente. Griezmann ha dicho hasta siempre a la selección de Francia y eso le va a descargar el calendario personal. Haciendo unas sencillas cuentas, serán ocho partidos menos, pues hay cuatro parones (el actual y en noviembre, marzo y junio) con dos citas en cada uno, más los correspondientes viajes. Cuatro momentos para que Antoine dosifique y tome aire para que no se repita lo ocurrido en la temporada 23-24, en la que voló durante la primera vuelta y la segunda se le hizo larguísima.
La idea del Atlético con Griezmann pasa por no exprimirlo de más. Por eso, ya en verano se configuró un plan de preparación especial trazado por Luis Piñedo y su equipo. El francés empezó a trabajar el 30 de julio, tras tres semanas de vacaciones y después de una temporada en la que había jugado 48 partidos y 3.915 minutos con el Atleti más luego la Eurocopa, y todo ello con problemas en el tobillo desde febrero. Por eso, en pretemporada se saltó los primeros amistosos y el viaje a Hong Kong y solo jugó medio partido ante la Juventus.
Máximo goleador, máximo asistente
Con la temporada en marcha, Simeone también le ha dado pequeños descansos, no muchos porque el equipo adolece de una gran dependencia del francés tanto en el juego como en las cifras. Griezmann fue suplente contra el Espanyol y el Rayo, pero el Cholo lo metió ambos días en el campo tras el descanso. En casa del Benfica fue al revés, el francés fue sustituido en el intermedio. Con todo, el 7 es el máximo goleador (tres, como Julián) y el máximo asistente (cinco) de la plantilla.
Todos en el Atleti entienden que esta quincena sin partidos le va a venir genial a Griezmann. El jugador ha aprovechado incluso para desconectar e irse a Londres a ver la NFL. El equipo vuelve este lunes (18:30) a los entrenamientos y allí estará Antoine, empezando a preparar la cita con el Leganés. Viene otro tramo intenso de calendario dentro de una temporada que, con el Mundial, no acabará hasta julio para un Atleti que gira alrededor de Griezmann.
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