Triple dilema para Carletto

Sin Mbappé, el técnico tiene tres caminos: mantener el dibujo y apostar por Endrick o volver a la fórmula del curso pasado, con protagonismo para Modric.

Aun sin estar todavía a pleno rendimiento, Kylian Mbappé ya se ha convertido en pieza básica para el Real Madrid. El francés ha marcado siete goles en nueve partidos hasta el momento y ante el Alavés ya dejó su primera pincelada de genio. Hasta entonces sus goles habían sido más ortodoxos, de cazagoles en el área o desde el punto de penalti. Pero en el último duelo de Liga firmó un golazo tras combinar con Bellingham y sentar a un rival con un simple recorte. Apenas una pincelada, pero el Mbappé del PSG ya va apareciendo.

Sin embargo, en ese mismo choque se retiró el francés con gestos de incomodidad y las pruebas médicas no ofrecieron noticias agradables: tres semanas fuera por una lesión muscular. Se pierde el derbi y también la visita a Lille y el duelo ante el Villarreal en el Bernabéu; la idea es que pueda estar listo tras el parón de octubre, el 19 ante el Celta en Vigo. Con la llegada de Kylian, Ancelotti cambió el sistema con el que el Madrid fue campeón de todo el curso pasado: pasó de un 4-4-2 a un 4-3-3, aprovechando que Kroos había decidido no renovar y, por tanto, así podía encajar a Mbappé sin tocar los minutos y el estatus de Vinicius y Rodrygo.

Ahora, sin Mbappé, la duda es evidente: ¿mantendrá Ancelotti el 4-3-3 o volverá momentáneamente al 4-4-2, especialmente en un duelo como el derbi que exigirá un plus de solidez frente a un rival directo? Ambos planes tienen pros y contras y probablemente Carletto abunde sobre ello en su comparecencia ante la prensa previa al derbi, el sábado en Valdebebas.

La de mantener el 4-3-3 pasaría sobre todo por no echar hacia atrás la evolución que el equipo ha logrado en las últimas semanas tras un inicio de curso en el que se vio que le costaba adaptarse al nuevo esquema. No en vano, el Madrid acumula cinco victorias consecutivas (cuatro en Liga y una en Champions) y en esa racha ha anotado un total de 14 goles, un promedio de 2,8 tantos por encuentro. Poco a poco, las piezas van encajando.

Y si opta por salir con el 4-3-3, la alternativa a Mbappé está clara: es Endrick. El brasileño ha llegado desde Palmeiras con sólo 18 años y a cambio de 35 millones de euros (y 25 por objetivos). Se contaba con que necesitase un periodo de adaptación, pero está quemando etapas con velocidad: apenas ha jugado 47 minutos y ya ha visto portería dos veces. Con su tanto al Stuttgart, desde lejísimos y con Mbappé y Vinicius en mejor posición, demostró enorme personalidad. Y siempre que sale deja algo: ante el Alavés mandó un balón al larguero y pudo marcar en una contra en la que se topó con Sivera. También puede aprender a controlarse: su agresión a Mouriño perfectamente pudo costarle la roja, y de haber sucedido ahora Ancelotti tendría un doble problema, sin Mbappé y sin Endrick.

Pero Endrick estará y Carletto podrá mantener el dibujo de este curso con él en punta. Cabe también otra opción, que es introducir a Güler en el extremo derecho y colocar a Rodrygo de nueve, pero es menos probable. Endrick se ha ganado una titularidad, de hecho Ancelotti dijo que la tendría ante Espanyol o Alavés y luego no cumplió; al final, podría ser en el partido menos probable, en el derbi del Metropolitano.

Pero Ancelotti también puede pensar, no sin razón, que un duelo de esta envergadura y una defensa de tres centrales como la del Atleti puede ser demasiado para Endrick a estas alturas y apostar por el 4-4-2 del curso pasado, en dos modalidades diferentes: en rombo, con Bellingham en la mediapunta y haciendo por momentos un rol de falso nueve; o con línea de cuatro medios, con el inglés y Valverde como interiores. En ambos casos, implicaría la entrada de un cuarto centrocampista, que sin duda sería Modric. Camavinga es otra opción, pero vuelve de una lesión importante y soltarle en el once de un derbi de primeras parece demasiado, aunque conviene no descartarlo.

Con ese dibujo le fue bien al Madrid el curso pasado, aunque no tanto en los derbis. En el del Metropolitano en Liga cayó con claridad, 3-1; en Arabia, en la semifinal de la Supercopa de España, venció por 5-3, aunque tuvo que llegar a la prórroga para lograrlo; y en el Bernabéu en el torneo doméstico empató a uno, aunque mereció ganar con holgura y sólo un tanto al final de Marcos Llorente rescató un punto para los de Simeone. Todo ello tendrá peso en este triple dilema de Ancelotti de cara a un derbi en el que, eso ya es seguro, no podrá estar Mbappé.

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