Kane anotó un póker en la tremenda goleada de los bávaros al Dinamo de Zagreb en una noche especial para Müller.
No pasó apuros el Bayern de Múnich en su estreno en esta nueva Champions y comenzó su particular viaje a la finalísima en su estadio con una goleada para el recuerdo. Se impusieron (destrozaron, mejor dicho) los bávaros en un Allianz Arena hasta la bandera por 9-2 al Dinamo Zagreb, dando continuidad a un grandísimo comienzo de temporada en el que han ganado todos sus partidos hasta la fecha. El protagonista del duelo ante los croatas volvió a ser el de siempre: Harry Kane anotó un póker y superó a Wayne Rooney como futbolista inglés con más goles en la historia de la Champions. Venía de hacerle un hat-trick al Kiel. Es un francotirador.
Fue un monólogo bávaro desde el pitido inicial. El conjunto dirigido por Vincent Kompany embotelló al Dinamo en su área, rondando por momentos el 80 por ciento de posesión, un aplastante dominio que no tardó demasiado en traducirse en ocasiones claras. Tanto Musiala como Gnabry adelantaron a los muniqueses, pero ambos tantos fueron anulados por fuera de juego, por lo que tuvo que ser un penalti señalado por el VAR tras una falta sobre Pavlovic en el área el que sirviera al Bayern para abrir la lata. Kane se encargó y no perdonó. Antes del descanso, un zurdazo de Guerreiro y un cabezazo de Olise a centro de Kimmich dejaron el choque sentenciado. Golazos.
O eso creían los aficionados en el Allianz. Ulreich tuvo que sustituir a Neuer en el descanso después de que el capitán sufriera una fea caída de espalda y encajó dos goles en los primeros cinco minutos del segundo período. Petkovic y Ogiwara pusieron en evidencia a una zaga bávara que seguía con la cabeza en el vestuario. Pero justo cuando los croatas parecían capaces de enmudecer el coliso rojiblanco por completo, volvió a aparecer el kíller. Nevistic no pudo atajar un latigazo de Kimmich y el rechace le cayó a Kane, que solo tuvo que empujar el cuero hacia el fondo de la red. Dos minutos después, el VAR anuló el tercero del británico por fuera de juego. No importó. Musiala, con su segunda asistencia de la tarde, sirvió en bandeja el quinto a Olise. Kane terminó cerrando el póker con dos goles más desde los once metros y Sané y Goretzka terminaron la goleada en una noche en la que Thomas Müller se convirtió en el futbolista con más apariciones en Champions (152) para un solo club. Día redondo.
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