Al portugués se le han acabado las vacaciones y ha regresado al Cerro del Espino para la pretemporada… y reencontrarse con Simeone y sus antiguos compañeros.
La gran incógnita se ha despejado a primera hora de la mañana. A João Félix se le han acabado las vacaciones tras la Eurocopa y, si bien desde el club es considerado como un caso especial —como lo fueron Savic y Saúl en su día—, pues está buscando una salida y podía haber dispuesto de algunos días para resolver su futuro, este viernes se ha incorporado a la pretemporada del Atlético. Una foto que nadie en el club ni en el entorno del futbolista pensaba (ni quería) ver ya, pero se ha dado: João Félix se entrena como futbolista rojiblanco en el Cerro del Espino.
Por todos es sabido que ni João quiere seguir ni el Atlético quiere que siga, pero el mes de julio avanza y no se ha encontrado alternativa. Algo parecido a lo que ocurrió el verano pasado, cuando incluso el futbolista se subió al avión para participar en la gira antes de concretar su cesión al Barça. En esta ocasión, João Félix se ha vestido con la equipación de entrenamiento para trabajar al margen, junto a un preparador físico, pues es su primer día. El resto del equipo, con más ritmo, prepara el amistoso del sábado contra el Numancia (18:00).
Futuro incierto para João Félix
El gran deseo de João Félix, Simeone y el Atlético era evitar este trámite. Para ello, el club cifraba su salida en una cantidad cercana a los 60 millones. El futbolista, que tiene contrato hasta 2029, esperaba un esfuerzo del Barcelona para retenerle. Pero nada de eso ha ocurrido. Y los azulgranas, que solo se plantearon una nueva cesión, han centrado el tiro en Nico Williams y Dani Olmo. João Félix, que no participará este sábado en el primer amistoso en El Burgo de Osma, está de vuelta y se ha reunido con el Cholo. Sus palabras y gestos en Barcelona no han apaciguado las aguas. Es más, han avivado las llamas. Y la reducción de la gira por Asia también trastoca, ya que el técnico y el grueso de la plantilla continuarán en Madrid hasta desplazarse a Hong Kong el 4 de agosto. Más tiempo para verse las caras.
El portugués se muestra poco en redes, pero sí ha dejado patente la puesta a punto en solitario para no descuidar la forma. El club le concedió tres semanas de vacaciones con la intención de que encontrase destino en ese tiempo. Y con la idea de buscar un traspaso definitivo y acabar con la rueda de cesiones que le han llevado a Barcelona y Chelsea (medio año) en las dos últimas temporadas. Cerradas las puertas del Barça, a João Félix se le ha abierto una vía en Inglaterra. La venta de Moussa Diaby a Arabia por 60 millones ha dejado necesidad y dinero en el Aston Villa, aunque han invertido una millonada en Amadou Onana.
Oportunidad en la Premier
Y ahí aparece Unai Emery. El técnico lleva años siguiendo a João Félix y meses rumiando la posibilidad de tenerle bajo su mando. Y más con la clasificación para la Champions. Le ha sufrido de rojiblanco en el Villarreal (con gol de João en el 0-2 de la 2020-21) y en la Premier contra el Chelsea. En aquella cesión a los blues en 2023, Emery reconoció que era su deseo frustrado. “No pudimos estar en la carrera para firmarle porque era muy difícil convencer a un jugador como él, que en estos momentos está por encima de nosotros. Es un futbolista especial, su posición de diez es muy difícil, puede marcar goles, asistir, conducir, construir, salir en espacios pequeños con regates… Necesita tiempo para adaptarse a la Premier, es joven y siempre le sigo”.
Un año y medio después puede ser la solución al entuerto. Monchi trabaja para conseguir el encaje del delantero en el Aston Villa. También Jorge Mendes. El Atlético busca un importante ingreso que le permita acometer sus operaciones, pero la cotización de João Félix se ha reducido enormemente. Algo que pretende aprovechar Emery en una negociación a la baja. Si en enero de 2023 era un futbolista de una dimensión superior a los villanos, ahora el equipo es de Champions y el delantero apenas tiene pretendientes. Pero Emery le considera diferencial y quiere ser el técnico que destape todo su potencial. Un enamorado de su fútbol. El tiempo apremia y, si el reencuentro rojiblanco ha sido inevitable, todas las partes quieren encontrar una solución lo antes posible.
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