La historia que hay detrás de la icónica fotografía de 2007 en la que Messi sostiene a un bebé de cinco meses llamado Lamine Yamal.
En diciembre del 2007 el diario Sport preparaba gracias a la audacia de Oriol Canals, en aquella época responsable de marketing del diario, un calendario solidario en colaboración con la Fundació del club blaugrana y UNICEF, por aquel entonces patrocinador del club para realizar una promoción a sus lectores. Era la segunda edición de un calendario en la que cada mes del año aparecía ilustrado con la imagen de un jugador acompañado de niños.
La primera edición se realizó en 2006 y con las prisas el diario reclutó a niños y niñas que principalmente eran hijos o familiares de los trabajadores del rotativo. Pequeñajos en su mayoría blancos y que poco tenían que ver con el fabuloso trabajo que realizaba UNICEF en el mundo. Así que de cara a la segunda edición, ya preparada con mayor previsión, la agencia de Naciones Unidas para la protección de la infancia dedicó unos meses a escoger a niños de Catalunya que estaban dentro de sus proyectos. Y en Rocafonda, un barrio de Mataró donde la organización desarrollaba acciones se organizó un sorteo entre los padres de bebés que estuvieran interesados en participar en esta iniciativa. Y quiso la suerte que los padres de un bebé de cinco meses llamado Lamine Yamal se apuntaran a la iniciativa. Y que les tocara. Y que un día de diciembre fueran citados en el Camp Nou.
Allí, el fotógrafo Joan Monfort y Oriol Canals les recibieron y les llevaron al vestuario visitante, que era donde se realizaban la mayoría de posados. Era la primera vez que los padres de Lamine entraban en el estadio y nadie podía sospechar lo que iba a pasar 16 años después.
La elección de los jugadores que participaban en el calendario correspondía al departamento de comunicación del club, que eligió a los jugadores que le interesaban y les asignó un día para el posado. La casualidad quiso que el día que el bebé Lamine Yamal entrara por primera vez en el Camp Nou, el jugador elegido por la entidad fuera el joven Leo Messi. Un chaval que prometía pero que de ninguna forma era la estrella de un equipo que idolatraba a Ronaldinho, Deco o Etoo.
Ese mismo día, antes de salir de casa, Monfort, que ya llevaba días haciendo las fotos pensó en buscar un retrato diferente a los que ya había hecho.
Acababa de bañar a su hija Jana junto a Mercè, su paciente compañera, y entonces se le ocurrió (seguramente se le ocurrió a Mercè, que es la que piensa en esa casa) que la foto podría ser la del baño del bebé. Así que antes de partir hacia el estadio, Joan cogió un barreño de casa, las toallas con las que bañaba a su hija y para destensar el ambiente, porque hacer fotos con bebés no siempre es fácil, cogió el patito de goma amarillo con el que cada noche Jana jugaba en el agua a la hora de su baño.
Cuando llegó la hora de la foto, Joan llenó el barreño, entró un Messi muy tímido que jamás antes había tenido en brazos a un bebé y con mucho cuidado le pusieron en el agua, siempre con la madre muy atenta. La cosa no fue fácil hasta que apareció el patito de Jana. A partir de ahí, la situación se destensó y Monfort disparó la cámara.
UNICEF envió la foto publicada a todas las familias que participaron en la iniciativa y el pasado viernes, antes de jugar el partido de Europa de España ante Francia el padre de Lamine Yamal la recuperó y la colgó en sus Redes Sociales. Obviamente, Sport la tenía en su archivo y Joan Monfort, ahora fotoperiodista de este diario, la tenía archivada ves a saber dónde. Después de dos días (gracias, Mercè) de buscarla han aparecido las fotos que no se publicaron en el calendario. Una sesión fruto de una serendipia impensable y que fue más fácil gracias al patito de goma blanco y amarillo de Jana.
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